Veinte títulos de Grand Slam y las vitrinas de Serena Williams aún tienen espacio para más. La número uno del mundo, ganadora de los dos primeros 'grandes' del año, llega a Londres con ganas de redimir sus malas actuaciones en los últimas ediciones y tras una semana de descanso sin competir sobre hierba. Puro inconformismo.
Las 'Williams' no han competido sobre hierba, solo han entrenado juntas en las pistas de Jack Nicklaus, leyenda del golfCasualidades de la vida -o no-, la preparación de Serena Williams de cara a este Wimbledon se ha basado en un entrenamiento específico con su hermana Venus en las instalaciones privadas de una leyenda del golf: Jack Nicklaus, de 73 años y ganador de 18 majors. El golfista más laureado de la historia, anfitrión de lujo para las hermanas estadounidenses.
Jack Nicklaus es uno de los cinco jugadores en conquistar todos los 'grandes' del circuito, pero nunca en un mismo año. Serena Williams, va camino de ello tras coronarse en los dos primeros Grand Slam del año: el Abierto de Australia y Roland Garros. Y la presión no parece hacerle mella.
"No me hace sentir diferente, lo cual es bueno porque no siento presión alguna por ganar los cuatro (Grand Slams)", se ha destapado Serena Williams nada más comenzar la rueda de prensa. "Quizá si consiguo ganar aquí, puedo empezar a sentirla más adelante", ha añadido de cara a la gesta.
Serena Williams: "Haber perdido tan pronto en los últimos dos años (tercera y cuarta ronda en 2013 y 2014) me motiva, no defiendo puntos y no tengo nada que perder"Preguntada por sus malas actuaciones en las dos últimas ediciones de Wimbledon (cuarta ronda en 2013 y tercera la temporada pasada), la estadounidense también ha aprovechado para destaparse aún más de la vitola de favorita: "El hecho de haber perdido tan pronto en los últimos años me motiva, no defiendo puntos porque no lo hice bien. No tengo nada que perder", ha declarado la estadounidense.
"Hace unos años, cuando era más joven, sí que quería ganar porque era una sensación espectacular", ha confesado Serena Williams tras aclarar que ahora la situación es diferente: "Simplemente me siento motivada, nada más", ha reiterado.
40 años después del triunfo de Arthur Ashe, el primer -y único- hombre de color en ganar un título de Grand Slam, la número uno del mundo también ha querido recordar su hazaña: "Su legado aún persiste, fue increíble su victoria ante Jimmy Connors, creo". No se equivocaba en ninguna de las afirmaciones. "Ha significado mucho para los afroamericano, pero no solo en el mundo del tenis, también rompió las barreras en otros deportes", se ha deshecho en elogios Serena Williams.
"Una vez estuve peloteando con él durante un campus. Fue fantástico, pero mi único deseo es haberlo conocido siendo un poco más mayor, era demasiado joven (por ella)", ha sido la última declaración de la pequeña de las Williams el día antes de su debut en Wimbledon, el torneo que puede significar el penúltimo paso al derrumbamiento de otra barrera: ganar todos los Grand Slam en un año natural.