Wimbledon es el único Grand Slam donde Stan Wawrinka no ha logrado alcanzar las semifinales y donde los cuartos de final han sido su punto final. En busca de conseguir imponerse tal y como hizo en Roland Garros, el tenista suizo se encontró con el portugués Joao Sousa, su primera piedra de toque en el camino.
Wawrinka comenzó mandando
Pronto comenzó mandando en el partido Wawrinka, y es que el tenista suizo no necesitó más que esperar los fallos de un dubitativo Sousa, que vio como con 1-1 en el marcador no pudo mantener su servicio y le entregó la primera rotura del partido y del torneo a Stan, que no dudo en consolidar a continuación el quiebre obtenido a las primeras de cambio.
Un títere en manos de Wawrinka pareció Sousa, que ni jugó ni dejó jugar a su rival, ya que la mayoría de sus golpes iban terminando o fuera de pista o en la red. Con 3-1 en el electrónico llegó una nueva rotura de saque a favor de Stan, que repitiendo lo ocurrido anteriormente también logró consolidar la ventaja obtenida, colocándose con 5-1 a su favor.
Al resto no consiguió cerrar el primer set Wawrinka, ya que Sousa consiguió encadenar una serie de puntos favorables que le hicieron coger velocidad de cruzero hasta el 5-2. No fue a la primera, pero a la segunda y con su servicio, Stan Wawrinka no perdonó a su rival y se llevó la primera manga por un claro y contundente 6-2 después de 24 minutos.
El segundo set no fue un paseo
En una lucha de poder a poder, el segundo set arrancó con más intensidad que el primero por parte de ambos tenistas. Con 1-1 en el marcador Wawrinka dispuso de dos bolas de break, pero Sousa consiguió recomponerse para sacar el servicio hacia delante y colocarse con 1-2 a favor, en un segundo set que con sólo tres juegos ya tuvo quince minutos de acción en pista.
La igualdad estuvo a la orden del día en cada punto del segundo set, y es que tanto Wawrinka como Sousa consiguieron ganar sus saques hasta llegar al 4-4 en el marcador. Ambos contendientes a la victoria mantuvieron sus servicios y el encuentro prosiguió su camino con 5-5. Tardó en conseguirlo, pero al final Sousa sucumbió al saque y dejo que Wawrinka colocara el 6-5 a su favor, para cerrar sin problemas el segundo set por un disputado 7-5 después de 44 minutos de parcial.
Wawrinka sella su billete para segunda ronda
Quedando tan sólo un set para el final del partido, Joao Sousa consiguió seguir cuajando un buen tenis en los primeros compases del tercer parcial, y es que el tenista portugués logró poner en peligro a Wawrinka en repetidas ocasiones, aunque sin conseguir romper su saque, ya que Stan pudo introducir buenos primeros saques en pista que le mantuvieron en el partido.
Calcando lo ocurrido durante el segundo set, el partido llegó hasta el 5-5, momento en que Sousa apenas pasó apuros para asegurarse el tie break, mientras que Wawrinka hizo lo propio tan sólo un juego después. El desempate fue a cara de perro entre ambos tenistas, con golpes de bella factura y peloteos eternos que terminarón con Sousa por los suelos intentando no dar por perdida la última bola. Al final, fue Wawrinka el que se llevó la muerte súbida por 7-3, y por ende no sólo el set por 7-6 (3), sino que el partido cayó de su lado por 6-2, 7-5 y 7-6 (3).