Sin contemplaciones, sin dudas y sin concesiones. Así camina Novak Djokovic en este Wimbledon 2015, plantándose ya en tercera ronda pleno de confianza y sabiéndose dominador del tenis mundial. El serbio no ha jugado al máximo en casi ningún tramo de sus dos partidos. Especialmente flagrante fue su superioridad frente a Nieminen, contra el que transitó con calma por la pista hasta que vio la necesidad de apretar mínimamente el acelerador y poner tierra de por medio.

Adulto contra niño

Como ese entrañable padre que hace creer a su pequeño hijo que le puede ganar a cualquier cosa, y en el tramo final, gana para no mimar en exceso a su retoño. Así se comportó Djokovic ante Nieminen, sobre todo en el primer set. Jugó con calma durante todo el parcial hasta que con 5-4 a su favor y 40-15 para Nieminen, el serbio decidió que llegaba la hora de vencer. Apretó los dientes, incrementó la intensidad de piernas y levantó en un visto y no visto el juego, imponiéndose por 6-4 en la primera manga.

Nieminen fue sacado de su fantasía con brusquedad. Se dio cuenta de lo superior que es el serbio y de que no solo necesitaba jugar su mejor tenis, sino también que Djokovic se despistara mucho. No estaba dispuesto a ello el serbio, que no concedió ni una sola bola de break en el segundo y tercer set. 

El serbio salió muy relajado pero supo reaccionar

El juego preciso del de Belgrado se trasluce de sus estadísticas; 38 golpes ganadores y tan solo 13 errores no forzados, dan una idea de la comodidad con que jugó el serbio. Ritmo de competición y confianza que permiten seguir construyendo una base sólida para afrontar el gran reto de ganar Wimbledon. No tuvo ni siquiera oportunidad de soñar el finés durante el segundo y tercer parcial. Nieminen se despide de Wimbledon, ya que ha anunciado su retirada para el mes de octubre, tras el torneo de Estocolmo.

El siguiente rival de Djokovic se prevé que sea mucho más incómodo y peligroso. Y es que Bernard Tomic ostenta un talento inconmensurable en su raqueta. Ya se enfrentaron en los cuartos de final de 2011 del Grand Slam londinense, y ahora Tomic es un jugador mucho más maduro, que parece haberse asentado entre los 30 mejores del mundo. Djokovic tendrá que dar una vuelta de tuerca a su juego para vencer sin problemas, algo que parece puede hacer perfectamente.