Espectáculo, ambiente y una rival de gran entidad. Tres ingredientes a los que Garbiñe Muguruza otorga mucha importancia de cara a su motivación, y que en la cita de hoy se aunaron de forma inevitable. Un billete a cuartos en Wimbledon y frente a Caroline Wozniacki, a la que tras el triunfo de hoy (6-4 y 6-4) ha ganado en tres de sus cuatro duelos. Un escenario perfecto para que la mujer de las grandes citas cerrara su asignatura pendiente en Londres, donde hasta la fecha su mejor resultado era la segunda ronda cosechada en 2013.
Los escasos intercambios en el comienzo propiciaron una falta de ritmo en la que se pudo vislumbrar la faceta más reconocible de Garbiñe. Tenis directo, repartiendo con la derecha a un lado y al otro. Y encontrando la respuesta de Wozniacki, que aceptaba el reto desde el fondo de la pista. En cambio, las sensaciones eran favorables a la caraqueña. La danesa no encontraba golpes decisivos (tan sólo cinco winners en la primera manga) y se asomó al abismo en el quinto juego, saliendo indemne (2-3).
Wozniacki no ganó ningún punto con el segundo saque en el primer set
Pero Muguruza, en el séptimo juego, refrendó esa pequeña superioridad que se atisbaba en la pista, consumando el primer break del partido con la contribución de Caroline, que no sumó un solo juego con el segundo servicio en todo el primer acto. Ahí surgió una Garbiñe más semejante a la del encuentro ante Angelique Kerber, marcada por una gran fortaleza mental. Sólo así pudo solventar dos opciones de rotura con una subida a la red y un gran saque, antes de cerrar la primera manga (6-4).
En el segundo parcial se empezó a vivir una tensión acorde a la magnitud del encuentro. Más aún con la incertidumbre del resultado. Wozniacki reaccionó y se puso 0-2 arriba aprovechando el momento de despiste de Garbiñe. Pero la española redujo de inmediato la brecha (2-2). Los intercambios se hacían más frecuentes aunque el guion no era muy distinto. Muguruza asumía el riesgo (20 errores no forzados en el segundo set) y Wozniacki trataba de esquivarlo.
Garbiñe ganó 13/15 puntos en la red
La igualdad era visible, con juegos que se decantaban por centímetros. Sin embargo la batuta, para bien o para mal, la había tomado Garbiñe. Fiel reflejo era su valentía en la red (13/15). Y pese a que sus intentos por terminar de inclinar a la que fuera número uno parecían en vano, siguió aferrada a su fórmula hasta alcanzar el objetivo en el noveno juego. Wozniacki no pudo devolver un resto profundo y cedió en blanco su servicio, quedando a merced de la española, que no exenta de sufrimiento cerró el partido (6-4).
Garbiñe se planta en sus primeros cuartos de final de Wimbledon y repite la antepenúltima ronda cosechada en Roland Garros. La mujer de las grandes citas ya conoce a su rival. Será Timea Bacsinszky, que doblegó en tres mangas a la rumana Monica Niculescu.