Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que Hamburgo, por una semana, se convertía en la capital mundial del tenis. El torneo alemán era uno de los más prestigiosos del circuito y su categoría de Masters Series -lo que hoy son los Masters 1000- así lo reconocía.
La arcilla alemana suspira, recuerda con melancolía. Añora tiempos mejores, aquellos en los que Hamburgo era una cita Federer ha sido campeón en cuatro ocasionesimperdible para los grandes campeones. El gran Guillermo Vilas, su tocayo Coria y "Guga" Kuerten son algunos de los nombres que escribieron con letras de oro la historia de un torneo que hoy se difumina. ¿Quién no recuerda aquellos dos finales consecutivas entre Roger Federer y Rafael Nadal?. Para el suizo, Hamburgo solía ser un oasis en medio de la ardua temporada de tierra, y es que el genio de Basilea rozó la gloria aquí en cuatro ocasiones, más que en ningún otro torneo con la arcilla como superficie.
Un pasado de gloria, un futuro incierto
En 2008, los máximos mandatorios de la ATP y su "reestructuración del calendario" decidieron sentenciar la cita alemana al más profundo ostracismo. Para ello, bajaron su categoría -pasó a ser un ATP 500- y lo emplazaron en una de las épocas más grises de la temporada, esa "mini-gira" de tierra "post-Wimbledon" que "ni fu, ni fa" y que suele ahuyentar a los grandes nombres, centrados ya en el cemento americano.
El resultado, un torneo al que incluso la categoría ATP 500 se le queda grande y sin excesivas perspectivas de futuro. En esta edición, Rafael Nadal será el único de los primeros veinte clasificados en pasar por las olvidadas pistas alemanas. Las cifras hablan por si solas, y es que Hamburgo es, de largo, el torneo con menos top 20 en su cuadro (cinco en Halle, ocho en Dubai, nueve en Barcelona e incluso once en Queen's).
Para contemplar la gris decadencia de uno de los "torneos clásicos" del circuito, basta con observar la tabla de campeones. Los Vilas, Kuerten y Federer han sido sustituidos por los Golúbev, Fognini o Mayer.
Nadal al rescate
La rivalidad entre Roger Federer y Rafael Nadal vive de los opuestos. Y si hemos dicho que este ha sido el torneo de tierra "más cómodo" para Federer, Hamburgo es para Nadal la "Numancia" de su vasto imperio terrícola. El español solo ha podido alzarse con la victoria aquí en una ocasión (2008), quedando muy lejos los siete entorchados en Roma, los ocho en Montecarlo y los míticos nueve en Roland Garros.
Sin embargo, allí donde el tenis se juegue sobre polvo de ladrillo "la Nadal cobrará 500.000 € por jugar sombra de Nadal es alargada", que diría Delibes. Con la imperiosa necesidad de sumar puntos para la Copa de Maestros y motivado por una suculenta oferta económica -cobrará 500.000 € solo por su presencia- el tenista español será el principal atractivo de la competición.
El manacorí, además de la cifra anteriormente mencionada, pidio como requisito indispensable para su presencia que la organización otorgase una Wild Card a la joven promesa española, Jaume Munar. El elegante gesto de Rafa que no queda ahí, pues además, ambos jugadores formarán pareja en el cuadro de dobles.
A pesar de ser el favorito indiscutible, el camino del mejor tenista español de todos los tiempos queda muy lejos de ser un camino de rosas. Especialmente dura será su primera ronda, y es que su rival no será otro que el rebelde y genial Verdasco. El madrileño ya sabe lo que es ganarle a Nadal este año (Miami) y si tiene el día, Rafa puede pasarlo realmente mal. Ya en las siguientes rondas, sus hipotéticos rivales serían Jiri Vesely, Pablo Cuevas, Guillermo García-López o Tommy Robredo.
Mucho cuidado debe tener Nadal con el italiano Fabio Fognini, su bestia negra esta negra temporada. Con sus victoria en Rio de Janeiro y Barcelona, el de San Remo se convertía en el primer jugador de la historia capaz de ganarle a Nadal dos partidos consecutivos en tierra y en el mismo año. Quizá Hamburgo sea el lugar idóneo para la vendetta o, por el contrario, el escenario de un triplete histórico.
En la rueda de prensa previa al torneo, el que fuese campeón en 2008 dejó ver sus ganas de mejorar y darle la vuelta a una situación que comienza a ser insostenible. "Mis circunstancias ahora son diferentes,mi cuerpo me pide jugar partidos y por eso estoy aquí. Llevo más derrotas en los últimos seis meses que en los últimos diez años" -declaró Rafa.
Plaga española
Rafa Nadal y el jovencísimo Munar no son la única representación nacional en el torneo que mañana arranca. Durante la semana, la ciudad hanseática lucirá un poco más española, y es que hasta 11 "soldados de la Armada" desembarcarán en la ciudad alemana.
Tommy Robredo, segunda cabeza de serie, Roberto Bautista o Guillermo García-López son algunas de las bazas españolas para un torneo que pinta muy bien para los intereses nacionales.
David Ferrer, subcampeón en 2014, anunció a última hora su ausencia en el torneo debido a las molestias físicas que le tienen apartado de las pistas desde antes del inicio de Wimbledon.
Aunque con tiempos de mayor lustre en el recuerdo, los aficionados del tenis, sobre todo los españoles, disfrutaremos de una semana de tenis de calidad. El regreso de Nadal, el debut del prometedor Munar y la imprevisibilidad de tenistas como Verdasco o Fognini son alicientes más que suficientes para ello.
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