El tercer y el segundo cabeza de serie habían llegado al último partido del ATP 250 de Bogotá. Bernard Tomic, intentando defender el título obtenido el pasado año, tuvo que luchar muchísimo en semifinales ante el veterano Michael Berrer que no le puso las cosas nada fáciles. Por su parte, Mannarino, conseguiía meterse en su segunda final de un torneo de estas características, tras derrotar al primer cabeza de serie Ivo Karlovic sin perder el servicio.

Tomic falla menos

Dos tenistas que suelen sacar muy bien jugando con golpes muy planos avecinaban una final emocionante. Fue el francés quien dispuso la primera bola de rotura aprovechándose de los segundos servicios de Bernard. El australiano, la salvó y en el siguiente juego fue él quien rompió para irse hasta el 1-4, una ventaja muy favorable para el aspecto mental.

Era Bernard quien se encontraba más acertado dentro de la pista. Sus golpes estaban siendo mejores y eso conllevaba a que Mannarino fallara más desesperándose, volviendo así a perder su arma principal. El tenista de 22 años, se llevó el primer set por un contundente 6-1 sin que Mannarino pudiera realizar su buen juego.

Mannarino despierta a tiempo

El francés subió el nivel al comienzo del segundo set. Con su saque se encontraba mucho mejor, metiendo más primeros y también se valió que Bernard estaba muy fallón en esa fase del duelo. Errores no forzados muy claros con la derecha y sin poder celebrar un rally largo. Adrián, obtuvo la rotura y se fue hasta el 1-4.

Los errores de Tomic hicieron que el número 33 del mundo, obtuviera otra rotura para sacar con 5-1. Sin embargo, en el siguiente juego, sin nada que perder, se soltó y ofreció algo del juego realizado durante el primer set para romper. Recuperando así, mejores sensaciones para el futuro del duelo. No sin sufrir, el francés valió su ventaja y cerró el set por 6-3.

Los errores no forzados se cambiaron por golpes ganadores en el comienzo del definitivo parcial. Estabamos viendo a los dos tenistas jugando de tú a tú. El número 29 del mundo, tuvo que salvar tres bolas de rotura en el segundo juego inyectándose una fuerte dosis de moral. El sexto juego fue muy bueno para él. Jugó a gran nivel con grandes golpes y rompió para colocarse 2-5.

Tras esa rotura, pidió asistencia médica por algún que otro problema en la espalda pero continuó jugando sin problemas. Finalmente, Adrián se despidió del torneo por una doble falta y Bernard Tomic venció por 6-1 3-6 y 6-2. Gracias a este torneo, el australiano suma su tercer título ATP de su carrera. Dos en Bogotá y uno en Sidney.