Los genios suelen ser incomprendidos, y en muchas ocasiones, no saben sacar partido de su talento, convirtiéndose éste en una tortura para ellos más que en una ventaja. Es lo que ha parecido ocurrirle a Benoit Paire en los últimos tres años, vagando por un desierto de victorias que le ha llevado a la trastienda del tenis mundial.

Paire, todo o nada

Con serios problemas con su drive, el galo parecía ya condenado al ostracismo, pero ha emergido cuando menos se le esperaba. El título en Bastad se ha visto revalidado en un duro enfrentamiento ante Philippe Kohlschreiber, en el que Paire ha sabido aguantar mentalmente ante uno de los jugadores más rocosos del panorama tenístico mundial.

Navegaba con viento a favor en el primer set, auspiciado por su gran semana en Suecia y un Kohlschreiber algo frío. Tras hacerse con el primer parcial, el galo se relajó sobremanera y permitió entrar en el partido al teutón, que se las prometía muy felices viendo la pasividad de Paire en los compases finales del segundo parcial.

Robredo será el rival de Paire en la siguiente ronda

Pero ocurrió lo inesperado; lejos de desesperarse o amilanarse, el bueno de Benoit jugó a las mil maravillas, ejecutando golpes al alcance de unos pocos privilegiados, bendecidos con la varita del talento innato y el don de lo imprevisible. 6-3 3-6 6-1 para el francés, que deja fuera a la gran esperanza local. En segunda ronda se verá las caras con Robredo, en un duelo con mucho morbo, al ser la reedición de la final en Bastad, tan solo unas horas después de la misma.

Los cabezas de serie no fallan

Fabio Fognini, Juan Mónaco y Andreas Seppi, continúan en liza en el torneo de Hamburgo, tras sortear a rivales muy incómodos en primera ronda. Tan solo el jugador de Bolzano pudo resolver su encuentro en dos sets, ante un Martin Klizan empeñado en mejorar su juego en tierra batida, pero que no acaba de adaptarse bien a esta superficie, a pesar de resultados meritorios como su semifinal en el Conde de Godó.

6-4 6-2 para Seppi, que se verá las caras frente al local Florian Mayer, en lo que parece puede ser un partido asequible para el italiano, aunque los golpes planos de Seppi no son el mejor recurso para la pista húmeda y pesada de Hamburgo.

Andreas Seppi en Hamburgo. Foto: atpworldtour

El otro italiano protagonista del día fue el apuesto Fabio Fognini. Ante un jugador siempre incómodo, como es Jeremy Chardy, el pupilo de Josep Perlas supo reponerse de la pérdida de un segundo parcial muy igualado, resuelto en el tiebreak. Con altibajos emocionales notables, Fognini acabó imponiéndose al francés y a él mismo, con un resultado de 6-3 6-7 (5) 6-4, y se verá las caras con Albert Ramos.

Simone Bolelli derrotó a Rosol por 7-6 (3) 7-6 (6)Juan Mónaco también sufrió mucho para derrotar a un jugador sumido en una crisis de juego, resultado y hasta existencial, se podría calificar. Gulbis continúa sin rumbo por las pistas de los cuatro continentes, acumulando decepciones una otras otra. A pesar de que el argentino no está en su mejor momento, logró imponer su juego más regular y conservador, ante un errático Gulbis. 6-3 6-7 (5) 6-3 para el de Tandil, que jugará contra Lucas Pouille por un puesto en cuartos de final.