Un duro invierno parece llegar a su fin. Tímidos rayos de sol comienzan a erigirse sobre el horizonte y a iluminar la carrera tenística de Marcos Baghdatis, que aún tiene mucho que dar. Son 30 años los que contemplan a este embajador de Chipre por el mundo, que lleva en la élite desde los 16 años, lo cual ha desgastado mucho su físico y mentalidad. Pero las ganas de vencer se están imponiendo. Atlanta puede ser la catapulta a la regularidad para el de Limassol.
Igualdad máxima
Gran sacador, espectacular en la volea y zurdo. Esos son los condimentos que hacen de Gilles Muller un jugador letal en pistas rápidas. Sin embargo, el 52 del ránking ATP se encontró un muro al otro lado de pista, que le restaba como si del mismísimo David Ferrer se tratara, y neutralizaba sus grandes servicios.
A pesar de ello, Muller sacó todo su talento, y con un rendimiento sublime al servicio, logró que no hubiera ninguna bola de break en el primer set, que se encaminó inexorable al tiebreak. Allí, Muller supo gestionar mejor sus emociones, ante un Baghdatis algo precipitado, y la balanza se decantó del lado del luxemburgués.
Relajación de Muller aprovechada por Marcos en el segundo set
Pero Baghdatis no estaba dispuesto a perder este partido. El chipriota aprovechó la relajación inevitable qu se produce en el jugador vencedor en un set tan intenso. Muller bajó un poco la guardia y el de Limassol estuvo muy fino para romper el servicio y mantenerlo hasta el final del set. 6-3 y a la manga definitiva.
Fue ahí donde se vio la excelencia en el encuentro. Con ambos jugadores disfrutando del desafío, dándolo todo y exprimiendo su tenis, su físico y su poder mental. Baghdatis se apoyó en un gran nivel de servicio, algo en lo que Muller acusó el cansancio y no fue tan letal como en los inicios. Cuando parecía que el chipriota mejor lo tenía para vencer, Muller reaccionaba al resto y logró dos breaks que neutralizaron sendos de Baghdatis, y encaminaron el encuentro a otro tiebreak.
Baghdatis nunca ha logrado ganar a Isner
Acabó imponiéndose Baghdatis, que supo elegir mejor los golpes en los puntos decisivos. Experiencia y competitividad del número 47 del mundo, que busca acabar con una sequía de títulos de más de cinco años. Lo hará frente a John Isner, al que nunca ha podido ganarle en los cinco enfrentamientos que han tenido, datando su último enfrentamiento de 2013, en el torneo de Washington.