Sin agobios, sin estridencias y sin presión. El tenis como afición. Así está viviendo Mardy Fish los últimos torneos de su carrera deportiva; con el único objetivo aparente de pasarlo bien, despedirse de aficionados y compañeros, y poder retirarse con una sonrisa en los labios y la camiseta sudada.

Porque cuando Fish salta a la pista quiere ganar. Así lo demostró junto a Dimitrov en Washinton, donde llegaron a salvar dos bolas de partido ante los vigentes campeones de Wimbledon. Sock y Pospisil se vieron sorprendidos por esa extraña pareja; un joven búlgaro y un veterano estadounidense.

Dimitrov tiró del carro

Se vio a Mardy algo perdido, siendo Dimitrov quien tirara del carro y se erigiera en el líder de la pareja. Fish aprovechó su experiencia para jugar muy bien los puntos clave, lo que acabó desembocando en una entrañable victoria que les lleva a cuartos de final. Llegaron a transitar un break abajo en el segundo set, y tuvieron bolas de partido en contra con 4-5.

Fish declaraba al final del partido: "Me siento como un chico viejo que está fuera de todo esto. Básicamente, me siento como el peor jugador de todos los tiempos", con una sonrisa irónica. "Fue divertido estar en la pista compitiendo. Grigor jugó genial hoy".

Bopanna y Mergea serán sus rivales en cuartos de final

En la siguiente ronda, Fish y Dimitrov se enfrentarán a Rohan Boppana y Florin Mergea, que derrotaron por 2-6 6-1 10-3 a la pareja formada por Andy Murray y Daniel Nestor. Ya en cuartos de final, nunca se sabe qué puede ocurrir. Si bien es cierto que Fish y Dimitrov no parecían candidatos al título, dos jugadores de este talento codo con codo, pueden vencer a cualquier pareja si muestran un coraje y una compenetración como de la que hicieron gala ante Sock y Pospisil.

Fish sigue preparándose para llegar de la mejor manera posible al Masters 1000 de Cincinnati, donde competirá en el cuadro individual también, y será su última prueba antes de afrontar el Us Open, que supondrá su despedida como jugador profesional.