Los cuartos de final del torneo de Stanford estuvieron repletos de emoción y buen juego entre las ocho tenistas que habían sobrevivido hasta el momento. También hubo lugar para las sorpresas, si bien este resultado a priori inesperado se produjo en el encuentro que más igualado se preveía en un principio, por lo que esta antepenúltima ronda del campeonato estadounidense no deparó sorpresas mayúsculas, y las favoritas para alcanzar las semifinales pelearán por el título.

Máxima igualdad

Tras las despedidas prematuras del torneo norteamericano de Caroline Wozniacki y Carla Suárez, cabezas de serie número uno y tres respectivamente, la polaca Agnieszka Radwanska se postulaba como la máxima favorita a conquistar el título, al menos si atenemos a la clasificación del ránking WTA. La tenista polaca se enfrentaba en cuartos de final a la cabeza de serie número cinco, la alemana Angelique Kerber, y ambas tenistas ofrecieron un gran espectáculo sobre la pista californiana.

La clave del partido estuvo en las bolas de ‘break’ de las que dispuso cada tenista a lo largo del encuentro. Ambas jugadoras se mostraron bastante seguras y acertadas con el servicio y con unos porcentajes similares al resto, por lo que cualquier mínimo detalle podía marcar el devenir del partido. Radwanska golpeó primero y tras romper el saque de su rival en el primer set, fue capaz de mostrarse firme con el servicio y mantener la delantera en la primera manga, lo que permitió hacerse con el primer triunfo parcial por 6-4.

Si algo caracteriza a la alemana y la polaca es su capacidad de luchar cada punto, y las dos mostraron su fortaleza mental y su sacrificio sobre la pista. Sin embargo, en el segundo set, fue Kerber quien consiguió un ‘break’ que sería definitivo para el resultado del segundo parcial, pues la tenista germana, al igual que su rival en el set anterior, logró mantenerse sólida con el servicio y conquistó la segunda manga por 6-4.

Todo estaba por decidir en el tercer y definitivo set. Si tan sólo un error había decidido las dos mangas anteriores, en un partido tremendamente igualado como este el tercer parcial iba a discurrir por los mismos derroteros. De nuevo ambas jugadoras muy consistentes con su saque y prácticamente sin dar ninguna opción a su rival. El único resquicio para decidir el partido lo encontró Angelique Kerber, que volvió a hacer un ‘break’ que le sirvió para llevarse el partido tras lograr el 6-4 en el set definitivo.

Héroe local

También fue un partido igualado el que disputaron la estadounidense Varvara Lepchenko y la alemana Mona Barthel. Ambas jugadoras se encuentran muy próximas en la clasificación de la WTA y demostraron en suelo californiano que su nivel de juego en la actualidad es muy similar. Prueba de ellos fue el primer set, en el que ninguna tenista cedió su servicio y tuvo que decidirse en el ‘tie-break’. En el juego definitivo, Barthel estuvo más acertada y se anotó la manga por 7-6.

Esta derrota parcial no afectó mentalmente a la jugadora norteamericana, que comenzó a desplegar su mejor tenis ante el apoyo del público. La tenista local comenzó a exhibir muy buenos porcentajes con el saque y al resto, y además tuvo la capacidad de aprovechar la mayoría de bolas de ‘break’ de las que dispuso. Así, y con la solidez como principal aliada, Lepchenko se impuso en el segundo set por un contundente 6-2.

La tendencia del partido estaba siendo muy favorable para la estadounidense, que no se relajó y siguió practicando un tenis de alto nivel. Mona Barthel no supo contrarrestar a una acertada Varvara Lepchenko y acabó cediendo en el tercer parcial por 6-3, por lo que la norteamericana se mantiene como la única jugadora local que sigue en el WTA Stanford.

Susto para la favorita

Otro partido que tuvo que decidirse en el tercer set fue el que enfrentó a la ucraniana Elina Svitolina, cabeza de serie número ocho, y a la estadounidense Alison Riske. La jugadora local estuvo muy cerca de conseguir la gran sorpresa de esta antepenúltima ronda del torneo, y comenzó el encuentro muy concentrada y sin cometer apenas errores. Esta situación le permitió disponer de puntos de ‘break’, y sólo necesitó conseguir uno para desnivelar la primera manga a su favor (6-4).

Foto: WTA Stanford.

La jugadora europea reaccionó y cogió la delantera en el segundo parcial, pero Riske se resistía a llegar al último set y quería plantarse en semifinales de Stanford, llegando a igualar (5-5) la manga y quedándose tan sólo a dos juegos de derrotar a la ucraniana. Sin embargo, Svitolina hizo de la experiencia su mejor virtud y estuvo más acertada en los puntos decisivos, lo que le permitió enviar el partido al último parcial tras imponerse por un ajustado 7-5.

La estadounidense recibió un mazazo tras no poder sentenciar el partido y acabó pagándolo en el tercer set, donde cometió numerosos errores. Todo lo contrario que su rival, que fue ganando seguridad con el paso de los minutos y acabó desarbolando a su rival en todas las facetas del juego, lo que posibilitó un contundente resultado en la tercera manga (6-1).

Sin problemas

La jugadora que menos sufrió para alcanzar las semifinales del WTA Stanford fue la checa Karolina Pliskova. La cabeza de serie número cuatro se midió a la croata Ajla Tomljanovic, una jugadora peligrosa que sin embargo no debía poner en demasiadas dificultades a la tenista centroeuropea. Pliskova se mostró muy segura en dos aspectos fundamentales de este juego: el servicio y las oportunidades de ‘break’.

Foto: WTA Stanford.

Así, en el primer parcial, la checa tuvo un alto porcentaje de puntos ganados con el primer servicio y se mostró implacable en las dos ocasiones que dispuso para romper el servicio de su rival y salvó estas oportunidades en contra, lo que le permitió cerrar la primera manga por un contundente 6-2. En el segundo set, el desarrollo del juego fue similar. Pliskova mantuvo su servicio en todo momento y aprovechó la única bola de ‘break’ que tuvo a su disposición para conseguir la victoria en el segundo parcial por 6-4.

Las semifinales del WTA Stanford estarán compuestas por cuatro grandes tenistas y dos duelos apasionantes. Por un lado, la estadounidense Varvara Lepchenko se enfrentará a la checa Karolina Pliskova, mientras que por la otra parte del cuadro se enfrentarán la ucraniana Elina Svitolina y la alemana Angelique Kerber.