El tenista de Manacor se plantaba en los octavos de final del Masters estadounidense tras haber derrotado en un muy buen partido al francés Jeremy Chardy que venía de hacer semifinales en el Masters 1000 de Montreal. Un 6-4, 6-2 que dejaba buen sabor de boca en el top ten, tras desplegar un tenis de gran calidad y sentirse muy cómodo sobre la pista de este torneo americano.

Por su parte, el tenista afincado en Madrid tuvo que derrotar en primera ronda al canadiense Milos Raonic por 7-6 y 6-4 y en segunda al italiano Andreas Seppi, también en dos sets, 6-3 y 6-3, demostrando un gran nivel con su saque, un buen manejo de la volea y unos buenos movimientos en la red, como en los viejos tiempos.

A pesar de perder la primera manga, el manchego fue mejor y se impuso a un Rafa Nadal que llegará al último grande del año, el US Open, con muchas dudas en lo que al estado de ánimo y de juego se refiere.

Feliciano falla en el momento más inoportuno

El partido comenzaba mal para Rafa Nadal, ya que Feliciano ganó el sorteo previo al partido y le pasó la patata caliente al manacorí, que comenzaba sirviendo, lo que menos le gusta. A pesar de ello, y tras una “caña” en el primer punto del encuentro y ese 0-15 inicial, el número ocho del mundo se recompuso para conseguir fácilmente mantener su saque y poner el 1-0.

Nadal conseguía hacerse con el primer set por 7-5 en 52 minutos de juego

El toledano era consciente de que si quería tener alguna opción en el encuentro, debía de estar seguro y ser fuerte con su potente saque, ese que en los últimos torneos no le estaba acompañando pero sí que se está viendo en las pistas de este torneo estadounidense. Rápido ponía el 1-1 con facilidad.

Al tenista balear se le veía cómodo y poco a poco iba creciendo en su juego variando con su derecha (a pesar de ser zurdo) tanto paralela como cruzada. El número 23 del ránking ATP solo podía correr y ver como los puntos iban cayendo poco a poco del lado de su contrincante.

En el cuarto juego de esta primera manga llegaba la primera rotura para el ex número uno del mundo gracias a un gran passing-shot, pero poco le duró la alegría a Nadal, ya que en el juego siguiente el residente en Madrid conseguiría el contrabreak y su aguantar el saque para igualar la contienda a tres juegos.

El partido entró en una fase atípica. Rafa se ponía 5-3, con su servicio, para cerrar el primer parcial tras una rotura, pero una doble falta con 30-40 daba oxígeno al manchego para conseguir el 5-4 y la igualada con su potente saque. 5-5. Lejos de venirse arriba, Feliciano falló en el momento más inoportuno y cedió su saque ante un Nadal que aprovechaba la ocasión para hacerse con el primer set por 7-5 en 52 minutos de juego.

Nadal deja que López se meta en el partido

Hasta el quinto juego del segundo parcial no despertó de su letargo el número ocho del mundo que se durmió en los laureles mientras Feliciano le rompía el servicio a las primeras de cambio. El partido avanzaba hasta el 2-3, con un break en la buchaca del toledano que no se dejaba amedrentar por la presión de un Nadal al que cada vez se le veía cada vez más nervioso.

El castellano-manchego no cedía y aumentaba en su nivel tenístico sobre todo con el saque potente, que mejoró en esta primera manga, sobre todo en el porcentaje de primeros servicios (60% en el segundo parcial por 50% en el primero) y también en el número de aces, seis en el segundo set por dos en la primero. Feliciano fue superior en este segundo set y con solo un break logró meterse en el partido igualándolo gracias al 4-6 logrado en 40 minutos de juego.

El manchego da la estocada definitiva

El encuentro sobrepasaba la hora y media de disputa, momento en el que comenzaba una nueva batalla al mejor de un set. Esta última escaramuza dentro de la guerra encarnizada que ambos tenistas estaban manteniendo en la pista central del Masters 1000 de Cincinnati avanzaba sin que ninguno de los dos contendientes diera su brazo a torcer.

Se seguían viendo voleas de una factura propia de la clase que atesora Feliciano López, siempre peleado con el revés (de no ser por ello, podría haber optado al top cuatro del mundo en algún momento de su carrera), y a los globos y passing-shots de Rafa Nadal. Todo para llegar al 3-3 y continuar con un duro choque que buscaba vencedor.

Feliciano se llevaba el partido y dejaba tocado a Nadal antes del US Open

Con 4-4, 15-15 y servicio para el manacorí, la pista central del torneo americano se vino abajo con un gran punto de un Rafa Nadal que celebró la acción con alegría y mucha rabia contenida. El balear se animaba cuando peor lo estaba pasando en un encuentro que llegaba al 5-4, y en el que la patata caliente pasaba al toledano que se seguía mostrando intratable con su servicio mandando al 5-5 el partido con un saque en blanco.

Era el momento de controlar los nervios. La fase crítica, más importante de este partido. Más aún cuando se confirmaba el tiebreak. En el mismo, el manchego comenzaba logrando el mini-break, pero a renglón seguido, Rafa lograba un passing-shot increíble metiendo la bola por el único lugar que podía hacerlo para poner el 1-1. Esto no inquieto a un Feliciano que se fue al cambio de campo con un 2-4 más que interesante. El 2-5 con un ace fue la sentencia. López terminó el choque con un saque directo, se llevó el tercer y definitivo set y el partido en dos horas y 25 minutos de juego y espera rival en cuartos de final que saldrá del enfrentamiento entre el sudafricano Kevin Anderson y el suizo Roger Federer.