Arranca el 4º y último Grand Slam del año, que se disputa entre el 31 de agosto y 13 de septiembre, arranca el Grand Slam en el que Serena Williams buscará lograr el ansiado Golden Slam, Novak Djokovic llegar a la final de los cuatro Majors del año y ganarlo, Roger Federer volver a ganar un Grand Slam para sumar 18 y Rafa Nadal impedir que esta sea la primera temporada en diez años en la que no levanta ningún torneo de esta importancia.
Antes de comenzar a disfrutar de los partidos y polémicas del US Open no viene mal recordar alguna noción de historia de este, valga la redundancia, histórico torneo, que se disputa desde 1881. Pocos torneos podrán decir que se han disputado en los tres tipos de pistas más populares en el tenis; hierba, cemento y polvo del ladrillo, y el US Open es uno de ellos, una de las razones por las que merece saber un poco más de este curioso torneo.
La primera edición del US Open, que se jugó sobre hierba, fue acogida en el Casino de Newport, en agosto de 1881, bajo el título de "US National Singles Championship" (campeonato nacional individual de EE.UU). No fue hasta 1887 cuando las mujeres comenzaron a disputar también el torneo, lo que daba muestras de que Estados Unidos estaba a la vanguardia de la "feminización" de la sociedad. El primer campeón masculino fue Richard D.Sears, que dominó el campeonato a lo largo de los seis primeros años, y por el lado femenino, Ellen Hansell fue la primera ganadora. Posteriormente, en 1965 un ilustre tenista español se coronó en el pasto estadounidense, tras derrotar el mítico Manolo Santana a Cliff Drysdale en la final.
Con la introducción de la llamada "era open" en 1968, los cambios en el tenis afectaron también al Abierta de EEUU ya que, además de que las cinco competiciones (individuales y dobles masculino y femenino y dobles mixtos) se consolidaron en un mismo torneo en el barrio de Queens (Nueva York), en 1974 se comenzó a disputar sobre tierra batida. Los premios por entonces eran de 100.000 dólares, que eran repartidos entre 96 hombres y 63 mujeres, una cifra ridícula teniendo en cuenta que en la edicion de este año se reparten un total de 38,6 millones de dólares. Fue en esta corta etapa en la tierra batida cuando otro mítico del tenis nacional, Orantes, ganó en Nueva York. Además, en 1970 el US Open introdujo por primera vez la muerte súbita después de que F.D Robbins necesitara una cifra tan escándalosa de 100 juegos para dobletar a Dick Dell.
En 1978, el torneo se mudó de forma definitivamente al cemento de Flushing Meadows, donde se juega hasta el día de hoy. Además, en aquellos años el tenis norteamericano vivía su época dorada, con los duelos de Jimmy Connors y John McEnroe, que se repartieron durante siete años este Major de forma consecutiva. En los años 90, una nueva generación de tenistas estadounidenses volvió a imponerse en el US Open, para deleite de los aficionados norteamericanos. Pete Sampras logró ganar cinco ediciones de este torneo, mientras que André Agassi solo consiguió vencer en dos.
Desde que estas dos leyendas se retirasen, solo las hermanas Williams han conseguido imponer la bandera de los Estados Unidos en la pista central "Fred Perry". La mayor de las Williams, Venus, ganó el torneo en dos ediciones en la categoría individual y en dos ocasiones más en dobles junto a su hermana Serena, dominadora del circuito femenino desde hace varios años. La pequeña de las Williams ha ganado un total de nueve US Open (seis individuales, dos en dobles y una en dobles mixtos) y es la máxima favorita a llevarse el título este año por lo que esta cifra podría aumentar.
En los últimos años, Roger Federer y Rafa Nadal han dominado el US Open. El helvético ha logrado llevarse el título en cinco ocasiones, igualando a Sampras y el español solamente en dos, imitando la rivalidad de Sampras y Agassi. Otros jugadores que han logrado llevarse el título recientemente han sido Novak Djokovic, Andy Murray, Juan Martín del Potro y Marin Cilic, que ganó el pasado año.