Jo-Wilfried Tsonga llegaba a la segunda ronda del último “Grande” del año tras haber derrotado en la primera al finlandés Jarkko Nieminen por 6-3, 6-1, 6-1, demostrando una buena agilidad de piernas que hacía recordar a la mejor versión del tenista residente en Gingis (Suiza) y sacando a relucir también una gran precisión en todas las bolas que mandó a lo largo del partido.
Por su parte, Granollers venía de vencer al eslovaco Luckas Lacko, también en tres sets 6-2, 6-3, 6-1 y también se le veía con mejores sensaciones después de un año decepcionante para el tenista de la ciudad condal que no ha sido capaz ni de alzarse con el "Villa de El Espinar" que disputó el pasado mes agosto.
Dos tenistas que no han ganado esta temporada ningún torneo pero que ofrecieron al público estadounidense un bonito partido lleno de intensidad y buenos puntos. El triunfo final de Tsonga se debe principalmente a la agresividad de su tenis y a la suma de golpes ganadores que firmó a lo largo de todo el choque.
16 golpes ganadores dan el primer set a Tsonga
Por todos los amantes al tenis es conocido el gran parecido entre Jo-Wilfried Tsonga y el ex boxeador Muhammad Ali, pues bien, en la tarde-noche de hoy, en los Estados Unidos Unidos y en el último Grand Slam del año, el tenista de Le Mans ha logrado sacar de la pista a Macel Granollers a base de derechazos.
Pronto propinó el número 18 del mundo el primer golpe duro a las costillas al rival. Fue en el cuarto juego del choque y con saque para el tenista catalán, cuando el francés, gracias a su demoledora derecha, conseguía a base de golpes ganadores (un total de cuatro consecutivos en ese juego y nueve en total en los apenas 15 minutos de partido) la primera rotura, con su posterior confirmación para que en apenas 20 minutos de juego, el galo se pusiera ya con un franco 4-1.
El juego de Tsonga fluía y el francés se llevaba el primer set por 6-3 en 36 minutos de juego
El partido era vistoso, con puntos bastante estéticos y el juego fluía con rapidez lo que gustaba al escaso público que se concentraba en la Grandstand, lejos de los lujos y la capacidad de las pistas Arthur Ashe y Louis Armstrong. Granollers intentaba meterse en el partido llegando hasta el 5-3 y esperando como un conejo en su madriguera salir en el momento clave para romper el juego a su oponente. En este noveno juego de la primera lo intentó pero a pesar de que el número 77 del mundo consiguió un 0-30, Tsonga sacó su mejor repertorio con una gran volea, dos grandes saques (uno de ellos directo), y un fenomenal passing-shot para hacerse con la primera manga por 6-3, en 36 minutos.
Granollers contra las cuerdas
El primer golpe duro en forma de set dejó muy tocado al tenista español que volvía a ver como a las primeras de cambio, en el segundo parcial, el de Le Mans solo tenía que acelerar un poco en su tenis para volver a conseguir una rotura, la segunda en el partido y la primera en esta segunda manga para ponerse con una suculenta ventaja, tras confirmar el break, 3-1.
El de Barcelona no cesaba en su empeño de seguir poniéndole las cosas difíciles al número 18 del mundo y continuaba concentrado, y mejorando con su saque a medida que avanzaba el choque para hacer el 3-2. Pese a la mejoría, Tsonga no bajaba el ritmo y seguía ver profanado su saque. No había gozado el catalán a lo largo del encuentro de ninguna bola de rotura.
Tsonga se hacía también con el segundo set por 6-4 y tenía tiempo hasta para saludar al público estadounidense
El encuentro llegó, en este segundo capítulo al mejor de tres sets, con 5-4 con saque para el de Le Mans. El galo de nuevo volvió a sacar todo su potencial, se llevaba el segundo set por 6-4 en 53 minutos de juego, tenía tiempo hasta para saludar a un aficionado que había capturado una pelota fuera de Granollers al vuelo y dejaba al de Barcelona contra las cuerda.
Un vendaval llamado Tsonga
El partido seguía, en la tercera manga, el cauce que había tenido en los dos sets anteriores con el francés asestando el enésimo golpe al rostro, metafóricamente y en términos boxísticos hablando a Marcel Granollers en forma de rotura. En apenas 14 minutos tenía también el tercer parcial de cara el bueno de Jo-Wilfried Tonga.
El galo se medirá en tercera ronda al ucraniano Sergiy Stakhovsky
A partir de aquí el español se salió del partido y el francés jugó a placer para deleite de un público que había visto un partido bonito, entre dos grandes tenistas, a pesar de ser segunda ronda del último Grand Slam de año.
El choque seguía y los juegos continuaban cayendo del lado del de Le Mans, hasta llegar al 5-3 con saque para el español. Los errores no forzados de este (un total durante el partido de 17) y los golpes ganadores del galo (42) provocaban la rotura, una más de Tsonga que se hacía así con el tercer parcial por 6-3, con el partido en dos horas y minutos y conseguía así el billete para la tercera ronda del último Grand Slam del año, donde se las tendrá que ver con el ucraniano Sergiy Stakhovsky que venció a su compatriota Illya Marchenko.
