Sorprende y agrada ver de nuevo, y a sus 32 años, la mejor versión de un Feliciano López que ha ido de menos a más en esta temporada tenística. El español, tras firmar una gran actuación en el Masters 1000 de Cincinnati parece dispuesto a dar la campanada en el último Grand Slam del año y tras deshacerse en primera ronda del georgiano Nikoloz Basilashvili (7-6, 6-1, 6-3) y en segunda de Mardy Fish (2-6, 6-3, 1-6, 7-5, 6-3), superó a un Milos Raonic que ha completado una "gira americana" nefasta.

El español consiguió terminar el encuentro sin recibir ningún break en contra, con un porcentaje de primeros del 65%, 16 aces y 30 golpes ganadores. Los errores no forzados (un total de 40) lastraron al tenista residente en Montecarlo que estuvo por debajo de "Feli" durante las más de dos horas de encuentro.

Feliciano, de diez en la primera manga

El partido comenzó francamente bien para un tenista, el español, al que le ha sentado sumamente bien la gira americana. Sobre todo el llegar a cuartos de final del Masters 1000 de Cincinnati (donde cayó con Roger Federer) habiendo ganado en la ronda anterior a Rafa Nadal haciendo un gran partido y recuperando sus señas de identidad, el potente saque y la efectiva volea. Feliciano rompía pronto el saque a un Milos Raonic al que le está sentando francamente mal este final de temporada.

En tan solo 28 minutos de partido, Feliciano López se adjudicaba el primer set por 6-2

En el tercer juego del choque, dos errores no forzados del número diez del mundo, daban el break en bandeja a un Feliciano López que no iba a desaprovechar su oportunidad e iba a confirmar la rotura con su servicio para llegar al 3-1 en apenas 15 minutos de partido.

El juego avanzaba y el toledano cada vez se mostraba con más confianza sobre la pista Grandstand de Flushing Meadows. Fruto de su buen hacer, de sus buenos saques con un porcentaje del 68% en lo que a los primeros servicios se refiere y de los fallos del de Podgorica, Feliciano iba a volver a romper el saque de Raonic en el séptimo juego, para ponerse con 5-2 e iba a cerrar con un juego en blanco un primer set perfecto, en apenas 28 minutos de juego, en el que se aprovechó de sus cuatro aces y de los once errores no forzados del rival para dar el primer paso hacia los octavos de final.

Tie break también para el español

El tortazo hizo reaccionar al canadiense que entró en el segundo parcial con otra mentalidad y sobre todo con otra predisposición. Los dos tenistas mantenían su servicio con facilidad y parecían dispuestos a no ceder ni dar su brazo a torcer hasta llegar al desempate.

Con Raonic dominando 2-3 en el luminoso y saque para el hispano, el número diez del ránking ATP tuvo que solicitar asistencia médica y el partido se paró aproximadamente durante cinco minutos. El parón no sentó nada bien al español en un principio, ya que tuvo que superar un 15-40 del residente en Mónaco para igualar a tres juegos.

El español se hacía también con el segundo set en el tie-break y se colocaba a un paso de los octavos de final

El partido avanzó sin que ninguno de los dos contendientes lograra romper el servicio del rival hasta el tie-break. Raonic, con su saque, golpeaba primero con una gran derecha fuera del alcance del tenista toledano para poner el 0-1, pero pronto y con sus dos servicios Feliciano iba a marcar territorio para colocar el 2-1 y seguir metiendo a un rival, que a sus 24 años, tiene que mejorar mucho en lo que a los nervios se refiere. A pesar de ello, el tie-break se mantenía igualado llegando al 4-4, momento en el que la red se alió con López para dejar muerta una bola en pista del canadiense para el 5-4. Feliciano, con dos aces consecutivos cerró este segundo parcial a lo grande para poner el 7-6 (7-4) y colocarse a solo un pasito de los octavos de final.

El golpe definitivo

Acariciando con la yema de los dedos la cuarta ronda del abierto estadounidense, Feliciano se esforzaba al máximo para asestar el golpe definitivo y llevarse el encuentro, pero Raonic, a pesar de tener la losa de los dos sets en contra, iba a vender cara su derrota e iba a hacer sudar al toledano.

El tercer parcial avanzaba y de nuevo el número diez del ránking ATP tenía que solicitar la asistencia médica antes de un sexto juego del tercer set decisivo, en el que el manchego iba a conseguir la tan ansiada rotura que decantaba una balanza que estaba de su lado desde la primera manga.

Los problemas físicos lastraron a Raonic y Feliciano se hacía con el partido y el pase a octavos

Con un Raonic muy mermado físicamente, López se seguía gustando con su juego, basado en ese saque terrorífico, potente y colocado, sin duda, uno de los mejores del circuito. Con 5-3, el español dio el golpe definitivo con su servicio y se llevó el tercer parcial por 6-3, el partido en tres mangas y en dos horas y 16 minutos de juego y se medirá en octavos de final del US Open al ganador del encuentro entre el italiano Fabio Fognini y el español Rafa Nadal.