Republica Dominicana encaraba la elimnatoria más importante de su reciente historia en el tenis. La oportunidad de ingresar en el grupo mundial por primera vez en su historia. Con Victor Estrella, actual número 57 del mundo como estandarte y héroe nacional afrontaban una eliminatoria ante los suyos. En frente un bloque alemán liderado por Phillipp Kohlschreiber junto con el anárquico Brown, el correoso Benjamin Becker y el especialista en el doble Phillipp Petzschner. El grupo dominicano apelando a la posición de local como baza para intentar dar la sorpresa y a los puntos de su número 1, Victor Estrella.
Lo que bien empieza no pudo terminar igual
Todo comenzó a pedir de boca para el equipo dominicano, Su héroe nacional batía en un duro partido al número dos alemán, Dustin Brown. Tras 4 sets de una batalla épica con dos tie breaks includos, el partido y el primer punto caía para el conjunto caribeño que empezaba a creer que la sorpresa era posible.
Con el segundo punto, comenzó el momento del lider alemán. Kolschreiber se echó a las espaldas a su equipo. Asumió galones y demostró la superioridad manifiesta sobre la pista. Tanto en el individual como en el doble consiguió los tres puntos en los que entró en juego para terminar con el sueño dominicano y asegurar la permanencia del eqipo alemán en el grupo mundial. Los tres puntos no tuvieron historia, siendo liderados por los alemanes en todo momento, no llegando a ceder ningún set. Ni siquiera Victor Estrella fue capaz de poner en problemas al número 1 alemán y fueron incapaces de forzar un quinto partido en el que depositar la presión sobre los favoritos. Benjamin Becker pondría la rúbrica dando a su país el quinto punto en un partido intrascedente al mejor de tres sets.
Las bajas no fueron decisivas
El conjunto alemán ha salvado un escollo que a priori podía parecer fácil pero con riesgo de convertirse en una trampa por las condiciones de humedad de la República Dominicana,un público lleno de esperanza y de ánimo, el posible exceso de confianza del equipo alemán. Las bajas de Haas y Mayer no fueron decisivas en la eliminatoria y demuestran que Alemania es un bloque con grandes alternativas y con muchas posibilidades para 2016.