Tras caer en primera ronda del US Open y abandonar el Top 10, Ana Ivanovic parece estar recuperando sensaciones positivas en Tokio. La serbia doblegó (7-5 y 6-X) a la italiana Camila Giorgi y ya está a tres pasos de reeditar el título consumado el pasado curso. En cuartos de final su rival será Dominika Cibulkova, que eliminó a la española Carla Suárez.
El encuentro arrancó con errores propios del inicio. Sin apenas intercambios, sin ritmo. Y con las dudas de ambas con el servicio. Tanto Ivanovic como Giorgi cedieron su primer juego al saque. Con el transcurso de los minutos, más bien de los golpes, fueron ganando en confianza y en nivel. Pero siempre sin que una despuntara. La igualdad pudo resquebrajarse en el séptimo juego, donde la italiana dispuso de dos bolas de break. Pero ahí surgió la mejor versión de la serbia con el servicio. Desbarató las opciones de Camila al resto y se apuntó (4-3) un juego que fue un verdadero punto de inflexión en el set.
No porque afectara mentalmente a Giorgi, que aguantó el pulso a su rival, sino porque Ivanovic se fortaleció. Y refrendó esa sensación en otro momento decisivo, en el cinco iguales. Firmó su servicio y se desató al resto. A base de golpes ganadores, de derecha y de revés, logró el break definitivo (7-5) tras casi una hora de batalla. Las ocho dobles faltas y el 33% de puntos ganados con el segundo saque, fue un lastre demasiado grande para la italiana.
En el segundo acto Giorgi salió a morder y sorprendió (0-2) a Ivanovic, que pagó caro su exceso de relajación. Sin embargo, fue un mero espejismo. La vigente campeona en Tokio, como ya hiciera en la primera manga, subió una marcha en su juego. Tras charlar con su entrenador abandonó los errores y encontró las líneas, casi siempre dominando con su derecha. Rápidamente deshizo la brecha sembrada por la italiana (2-2).
La reacción de la serbia apagó el empuje de Giorgi. Ivanovic pasó a tomar el control completo del encuentro, con el servicio de su lado, y evitando los intercambios al resto con fuertes derechazos que la permitían tomar la iniciativa. El parcial se prolongó cuatro juegos más, después de que Camila no aceptara el envite de Ana, que cerró 6-2 la manga.