Si la primera semifinal dejaba un sabor de boca tremendo con un choque excepcional que terminó llevándose la suiza Timea Bacsinszky, tras remontar el set inicial logrado por Ana Ivanovic, la segunda aumentó más el nivel ya que se pudo ver un partido de quilates entre dos mujeres llamadas a enfrentarse en múltiples ocasiones en el futuro y ofrecer el mismo espectáculo que el vivido hoy en la central del Open de Pekín.
Muguruza consiguió meterse en su segunda final en apenas cinco días y confirma su excelente estado de forma. La cinco del mundo quiere cerrar una semana fantástica logrando proclamarse campeona en territorio asiático.
Radwanska se repone y se apunta la primera manga
El partido comenzó con el servicio en blanco para una Agnieszka Radwanska que se adentró mucho mejor en el partido. Le costó a Garbiñe conseguir su primer punto, fue con su servicio y con un 0-40 en contra. Difícil losa a levantar y la número ocho del mundo que conseguía el break a las primeras de cambio para poner el 0-2.
Muy enchufada, la polaca jugaba a placer. Segura con su derecha hacía correr a una tenista como la hispano-venezolana, a la que se le veía sumamente desconcertada ante el buen hacer de la rival. Sin embargo, la fuerza mental de la cinco del mundo salió a relucir y devolvió el break a su rival. El nivel de Muguruza comenzaba a verse. Superior desde el fondo de la pista igualaba la contienda a dos juegos tras apenas 13 minutos de encuentro.
Radwanska entró mejor en el partido y se apuntó el primer set por 4-6 en 43 minutos de juego
La residente en Cracovia se ponía nerviosa porque la hispano-venezolana comenzaba a oler sangre, rompía su servicio y con su saque, la de Caracas se iba al 4-2 con un nivel tenístico digno de su calidad y tras conseguir cuatro juegos consecutivo, caminaba rumbo a la conquista del primer set.
Pese al mazazo, la polaca continuaba plantando cara, y no era fácil ante el estado de forma y de juego de 'Garbi' y se acercaba hasta el 4-3. En el octavo juego, Radwanska volvió a apretar las tuercas a la española poniéndose 15-40 y consiguió el break y poner el 4-4 en el marcador de la primera manga.
La igualdad comenzaba a ser máxima pero a la polaca se le volvía a ver a su mejor nivel. En un partido de quilates, pero de rachas, la ocho del mundo rompía el saque de Muguruza y consiguiendo el cuarto juego consecutivo se apuntaba el primer set 4-6 en 43 minutos.
Muguruza fuerza el tercero
El partido se le ponía feo a la española pero el jarro de agua frío pareció rozar, que no alcanzar a Garbiñe, ya que a las primeras de cambio asestó un golpe a la polaca en forma de break que tras la confirmación se convertía en el 2-0.
Con una fuerza mental tremenda parecía que la venezolana de nacimiento, pero española de adopción, crecía en el encuentro, ya que de nuevo demostraba un nivel tenístico espectacular y Radwanska corría y corría para salvar bola tras bola. Pese a esto, el sufrimiento le valía a la de Cracovia para igualar a tres el segundo parcial. Le faltaba continuidad a Muguruza.
Garbiñe conseguía hacerse con el segundo set por 6-3 y mandaba el partido al parcial definitivo
En el séptimo juego del segundo parcial y con saque de Agnieszka, la ocho del ránking WTA jugó, seguramente, los peores puntos del encuentro y la cinco del mundo, gracias a su revés, conseguía un nuevo quiebre de servicio para el 4-3.
Alternancias en el marcador, buen tenis, calidad por parte de ambas contendientes. El choque merecía, sin lugar a dudas, un tercer set y así sucedió tras adjudicarse la hispano-venezolana el segundo parcial por 6-3 en 46 minutos de lucha sin cuartel.
Garbiñe, superior en el momento clave
A base de reveses de calidad, Garbiñe forzaba la manga definitiva y Radwanska sufría un revés, valga la redundancia tras ver como delante tenía a una de las gladiadoras con más nivel del circuito WTA que no se rendía, a pesar del gran nivel de la polaca a lo largo y ancho de todo el encuentro.
Los intercambios continuaban mostrando la calidad de ambas tenistas, y Muguruza en un primer juego perfecto del tercer parcial se ponía 1-0 en la manga definitiva. Pero Radwanska, en un visto y no visto, ponía el 1-1 para no generar duda alguna de que ella iba a estar metida en el partido hasta el final.
Muguruza conseguía el tercer set (6-4) y se clasificaba para la final de este Open de Pekín
Pese a esto, y en el cuarto juego del último set, la española, en un punto de inflexión clave para el partido, volvió a romper el saque de la de Cracovia, tras su decimocuarta bola de break y se fue con el 3-1 en el marcador. Con mucha sangre fría, impropia de una joven de 22 años, controlaba cada punto y conseguía el 4-1, que parecía ya insalvable para Agnieszka.
De un lado a otro corría la polaca, sin poder hacer nada para frenar la victoria de una tenista española que continuaba sin alterar su rostro. Concentración supina hasta con el 5-1 y con todo perdido, la de Cracovia reaccionó. Radwanska continúo dando guerra y al resto conseguía la rotura para el 5-2. Todo se torcía para la caraqueña que veía como su rival volvía a mostrar su mejor tenis y conseguía poner el 5-4, metiendo el miedo en el cuerpo de la española. Sin embargo fue nadar y nadar para morir en la orilla ya que cuando menos se esperaba llegó el break para el 6-4 y para partido para 'Garbi' y también el pase a la segunda final en apenas siete días para una de las tenistas con más futuro del circuito, que se medirá, mañana a eso de las 10:00 de la mañana, a la suiza Bacsinszky en busca de lograr este Open de Pekín.