Garbiñe Muguruza es la gran protagonista del mundo del tenis en el día de hoy. La hispano-venezolana lograba esta mañana el primer gran título de su carrera al imponerse por 7-5 y 6-4 a la suiza Timea Bacsinszky en la final del WTA Premier 5 de Pekín.
Garbiñe culminaba de esta forma una semana para el recuerdo, la de su veintidos cumpleaños, en la que además de alzarse con el trofeo en la capital china, se coloca como la cuarta raqueta del mundo y sella su billete para el torneo de maestras en Singapur. Justo después de la final, Garbiñe Muguruza anunciaba a los medios que no tomará partido en el WTA International de Hong Kong, que arranca mañana en el país asiático.
El motivo alegado por la jugadora nacida en Caracas, son las molestias en el tobillo izquierdo que lleva padeciendo desde hace semanas. Esto, junto al vendaje en su muslo derecho lucido en Pekín, nos permite aventurar que Garbiñe no se encuentra en su mejor condición física.
El descanso previo al momento clave de la temporada
Más allá de los evidentes problemas físicos, la ausencia de la tenista hispano-venezolana responde al deseo de Garbiñe de llegar en las mejores condiciones a la cita de Singapur. De esta forma, la flamante número cuatro del mundo, tendrá dos semanas para recuperarse de la lesión y preparar a conciencia las WTA Finals, que se jugarán en Singapur entre el 25 de octubre y el 1 de noviembre.
Ante la ausencia de Serena Williams, la líder indiscutible del circuito femenino, las opciones de la española crecen de manera exponencial. Su gran momento de forma, unido al bache que atraviesan jugadoras como Sharapova o Halep, así lo evidencian. Por tanto, la pista de Singapur será la última en la que Garbiñe Muguruza despliegue su agresivo tenis este 2015.