No hay partido fácil para Marin Cilic en este 2015. El sorprendente título, ya lejano tanto de manera real como relativa, en el US Open 2014, no ha hecho que el croata experimentara un paso adelante en su carrera tenística. Más bien todo lo contrario. Cilic luce inseguro y falto de chispa esta temporada, y en Shangai ha estado a punto de vivir una de las grandes sorpresas de la temporada.
Y es que por muy mal que esté Cilic, no es admisible para un jugador de su categoría perder contra el 227 del ránking ATP. Di Wu, de 24 años, ha disfrutado de uno de los partidos más bellos de su carrera, teniendo serias opciones de apear a Marin haciendo las delicias del público chino. Pero todo ha quedado en agua de borrajas. El esfuerzo de más de dos horas, fue neutralizado por el buen hacer de Cilic en el tiebreak final.
Humildad y motivación en un desierto de juego
El aficionado que haya visto el partido y no supiera que Cilic ha ganado un Grand Slam, consideraría una broma de mal gusto si alguien se lo comunicara. Y es que resulta impensable que Marin haya podido vencer en un major. Una falta de argumentos flagrante y una movilidad poco intensa, hacen de Cilic un jugador mediocre.
La falta de confianza del croata incide aún más en este hecho, y le hace estar en serias dificultades en muchos partidos. Wu salió con tremenda ilusión, sin nada que perder, y a punto estuvo de lograr la victoria más importante de su vida tenística. Logró dos breaks en el primer set y se lo adjudicó, haciendo saltar las alarmas en el croata.
Wu no perdió la cara al partido en ningún momento
Cilic metió más primeros y aprovechó un despite del chino para tomar ventaja en la segunda manga. Una ventaja que ya no soltaría. Wu no perdió a la cara al partido en ningún momento, y siguió jugando con la misma intensidad. Esto permitió que el tercer set fuera vibrante; un duelo de tú a tú en el que Cilic no conseguía desarbolar los esquemas de juego del chino.
El pública de Shangai animaba con fervor a su jugador, ayudándole a salvar hasta siete bolas de break en la manga definitiva. El set se fue al tiebreak, y allí se impuso la cruda realidad. En los tres puntos que definieron el encuentro, Wu se arrugó, mientras que Cilic tuvo la modestia de ponerse el mono de trabajo y sacar adelante un partido en el fango.