Llegan las pistas indoor y con ellas resurgen las viejas glorias que basan su juego en el saque. Son algo más que cañoneros. Y es que si por algo destacan las carreras deportivas de Rosol y, sobre todo, de Karlovic y Stepanek, es por su evolución continua, y la mejora de muchos aspectos de su juego lo que les ha convertido en grandes jugadores.

Karlovic no para de crecer

Es un ejemplo. Poco más se puede señalar de un jugador que con 36 años, sigue siendo competitivo y se ha recuperado de un derrame cerebral que le mantuvo meses en cama. El bueno de Ivo ha regresado jugando un excelso tenis, que es muy posible le permita finalizar el año entre los 20 mejores del mundo.

Partiendo como séptimo cabeza de serie en Viena, el croata sorteó a un duro rival como es siempre Andreas Seppi. Lo hizo sin entregar el saque en todo el partido, y concediendo tan solo una oportunidad para ello al italiano, que acabó frustrado ante el fusilamiento de Karlovic. Con la friolera de 17 saques directos, el croata ganó 7-6 (5) 6-3 y certifica su pase a segunda ronda donde se medirá al ganador del Stakhovsky contra Struff.

Stepanek y Rosol cumplen los pronósticos

No es ni mucho menos el mejor año de los dos jugadores checos, pero su pasión por este deporte hace que continúen en la batalla contra sí mismos y su fisico por retornar a un buen nivel. Tenían rivales asequibles a priori, y ambos hicieron valer su talento y experiencia.

La jornada triunfadora para los checos se completó con victoria de Vesely contra Gerald Melzer

Stepanek hizo de verdugo con el austriaco Dennis Novak, que había sido premiado con una wildcard. Con un resultado de 6-4 6-3 y neutralizando los diez saques directos del austriaco con cuatro roturas de servicio, el veterano checo certificó su clasificación.

Más igualado estuvo el duelo entre Rosol y Sugita. Lukas está muy lejos de su mejor nivel, aquel que le llevara a ser 26 del mundo. El japonés, con mucho ritmo al proceder de la fase previa, vendió cara su derrota y forzó a Rosol a dar lo mejor de su tenis. 6-4 7-6 (2) fue el resultado final para un Rosol que tendrá como rival en segunda ronda al ganador del duelo entre Tsonga y Haas.