Partido trampa el que le esperaba a Gael Monfils en esta primera ronda del torneo austriaco con un contrincante como Thomaz Bellucci que no supo aprovechar el hacerse con el primer set en una maratoniana primera manga que sobrepaso la hora de juego. El tenista galo se repuso del palo inicial y mostró su mejor cara en los dos últimos parciales.
Un primer set plagado de errores
El encuentro entre el brasileño y el francés comenzó con los dos tenistas sufriendo muy y mucho con su servicio. Con el 1-0, a punto estuvo Bellucci de romper el saque a Monfils, pero el galo, a base de raza y sobre todo gracias a su potente saque, salvó la papeleta no sin sufrimiento. Sería a renglón seguido cuando el número 21 del mundo daría un golpe sobre la mesa para poner el 2-1. Sin embargo, poco iba a durarle la alegría al parisino, ya que a continuación, el de Sao Paolo iba a devolver la rotura para el 2-2.
El partido tuvo muchas variantes en el primer set pero Bellucci acabó llevándose el gato al agua
El inicio del choque estaba siendo convulso y no hay que ver más que el quinto juego del mismo. De nuevo otro break debido a los errores no forzados de un Bellucci que demostró falta de calidad y dejó patente por qué ocupa en la actualidad el puesto número 156 del ránking ATP. Con 0-40 llegó a ponerse el galo en dicho juego. Hasta el 30-40 llegó el brasileño instante en el que cometió una doble falta fatídica que ponía con ventaja de nuevo a su rival, 2-3.
Ahora sí, se serenó Gael para ganar con su saque y poner un 4-2 y una confirmación necesaria para calmar un partido loco en estos primeros 38 minutos y empezar a entrever quién se iba a llevar la primera manga. El de Tiete, pese a esto, no se rindió y forzó el 5-4, lo que provocó las dudas del francés que en el momento menos oportuno falló y posibilitó el 5-5 del rival.
El encuentro llegaba al tie-break, momento en el que otra vez, se vieron los defectos de ambos tenistas. Error tras error el choque seguía avanzando sin un dominador claro y el desempate se iba al 3-3. Bellucci fue el menos malo en una primera manga plagada de errores y se apuntaba el primer set 6-7 (5-7) en una hora y tres minutos de juego y ponía un pie en la segunda ronda de este ATP 500 de Viena.
Monfils se rehace y fuerza el tercero
Cabizbajo volvió a aparecer en el segundo parcial el residente en Trelex tras haber dejado pasar el primer set. Bellucci, mejor hasta el momento, se mostraba con confianza y daba mejores sensaciones que el francés. El partido avanzaba en esta segunda manga a un ritmo mayor hasta el momento para el 2-2 y fue ahí donde Monfils volvió a meterse en el partido. Primero salvando su servicio para el 2-3, después logrando una rotura para el 2-4 y más tarde consolidando ese quiebre para el 2-5. El galo estaba más vivo que nunca y las piernas de Bellucci comenzaban a temblar preocupantemente.
El carioca prolongaba levemente la vida de esta segunda manga para el 3-5, pero en el siguiente juego y con su saque como arma, Monfils igualaba la contienda a un set cuando esta se iba a la hora y 40 minutos de duración y forzaba el parcial de desempate. Un partido nuevo al mejor de un set comenzaba.
El francés se lleva el partido, no sin sufrimiento
El ánimo del tenista parisino era otro tras terminar esa segunda manga con su ¡Allez! tan característico, un ¡Vamos! Nadalístico en toda regla. Pareció intimidar con su grito al número 156 del mundo que en el primer juego del set definitivo, cedió su servicio para que Monfils diera el primer golpe sobre la mesa para meterse el partido, definitivamente en la buchaca.
Monfils desplegaba un buen tenis en la manga definitiva y se metía en la segunda ronda del torneo austriaco
Con la confirmación, el 21 del ránking ATP se ponía en apenas seis minutos de este parcial con un 2-0 claro y seguía flotando por la pista central del torneo austriaco, deleitando al público, sobre todo con su estético revés a dos manos. En ese instante, Bellucci solicitó atención médica para acabar con unos problemas en el empeine del pie derecho.
El encuentro se reanudó y Gael continuó trabajándose un triunfo por el que, a tenor de lo visto durante el primer parcial, pocos apostaban. Pese a ello supo sufrir el galo que se apuntó el tercer y definitivo set por 6-4 y se clasificó en dos horas y 28 minutos de juego para la segunda ronda de este ATP 500 de Viena donde se enfrentará al italiano Paolo Lorenzi.