Fernando Verdasco llegaba al último torneo de la temporada con un objetivo claro: intentar amortiguar la caída en la que lleva toda la temporada. Para intentar desacelerar el viaje por el vacío debía, como mínimo, vencer en primera ronda a un rival joven pero duro: Borna Coric. Los dos tenistas estaban inmiscuidos en una mala racha personal y en el ranking solo les separa un puesto: Verdasco está el número cuarenta y siete y Coric está un puesto por encima. El partido prometía máxima igualdad y era difícil predecir el resultado, pero Verdasco tenía a su favor la baza de la experiencia.
Los albores del partido fueron una clara declaración de intenciones por parte de los dos tenistas. Los servicios no eran excesivamente buenos y los dos tenistas apostaban por el juego desde detrás de la línea de fondo. El intercambio de golpes era constante y, a la mínima, ambos buscaban hacer un golpe ganador. Los juegos eran muy ajustados y las bolas de break se sucedían para los dos bandos. A partir del sexto juego los dos tenistas normalizaron los servicios y concedían menos puntos al resto. Todo apuntaba a una muerte súbita, pero los errores no forzados de Verdasco le terminaron de condenar en el primer set.
El partido estaba muy igualado y era imprevisible el desenlace. Borna Coric tenía más físico, pero Verdasco jugaba con más cabeza. Al final, los fallos del español, concedieron el primer set a su rival, pero todavía quedaba tiempo de reacción.
En el segundo set Verdasco dio rápidamente un golpe de autoridad quebrando el primer servicio de su rival. La tempranera rotura hicieron que los dos tenistas se volviesen más conservadores con sus juegos y, con buenos servicios, cerraban en blanco sus turnos de saque. Esto le venía bien a Verdasco que veía como, a medida que avanzaban los juegos, se le facilitaba la segunda manga. En el octavo juego el partido dio un giro radical producto de una rotura del tenista del joven croata. Verdasco comenzó a acusar su estado físico y esto, sumados a los errores no forzados, volvieron a condenar al español que volvió a perder su servicio en el décimo juego y, con él, el partido.
El encuentro fue muy igualado. Borna Coric, que cumplirá diecinueve años la próxima semana, mejoró su juego y se ve una evolución del croata. Esta vez enfrente tuvo a Verdasco, que no jugó mal, pero el físico y los errores en el peor momento condenaron al español. La temporada del madrileño acaba a aquí y comenzará a preparar su resurgimiento. Borna Coric, por el contrario, avanza a la segunda ronda en el último torneo de la temporada y le tocará medirse con el segundo cabeza de serie: Andy Murray.