Llega la hora de la verdad para Rafa Nadal, y es que el tenista mallorquín después de cuajar una gran actuación en el ATP 500 Basilea, donde cayó en la final ante el suizo Roger Federer, ha vuelto a disfrutar del tenis, algo que le hace llegar al último Masters 1000 de la temporada, el de Paris-Bercy, con más ganas e ilusión que nunca de poder conseguir un gran triunfo antes de llegar al Torneo de Maestros de Londres, torneo al que se planteó no acudir al no estar disfrutando sobre la pista, algo que ha cambiado por completo durante sus últimos partidos.
"El tratamiento del domingo fue sólo por precaución, llevo dos días entrenando sin problemas, sin sentir nada"
Poco a poco va recuperando su tenis perdido Nadal, y es que tras llegar a la final de Basilea, el mallorquín llega con más ganas que nunca a París, donde tomará partida en un torneo que nunca se le ha dado bien. "Estoy feliz de esta serie, de la forma en la que estoy entrenando, de cómo estoy compitiendo, no me divertía en la pista, no me sentía competitivo y Londres es el torneo más difícil del año para mí, por lo que puede que no me sintiera con ganas de disputarlo, de jugar por jugar, prefiero jugar para ser competitivo, para estar al cien por cien, ahora las cosas son diferentes. Poco importa si gano o pierdo, porque me divierto en la pista, en los entrenamientos", comentó ante los medios de comunicación.
Para terminar, Rafa Nadal tiene totalmente claro que los torneos en los que está tomando partida servirán para llegar en las mejores condiciones posibles a la próxima temporada. "Llegar a la próxima temporada con suficiente energía, con el nivel deseado, es el objetivo. Eso no quiere decir que no quiera hacerlo lo mejor posible en cada torneo, es evidente que si acabo la temporada jugando mejor será más fácil comenzar mejor. El tratamiento del domingo fue sólo por precaución, llevo dos días entrenando sin problemas, sin sentir nada", concluyó.