Wawrinka y Troicki estaban citados para enfrentarse en los octavos de final del último torneo de la temporada, penúltimo para el suizo que cuenta con una plaza para las finales de la ATP. El partido coincidía con un momento flojo de ambos tenistas que no apretaron lo suficiente en la recta final de la temporada. Troicki se hizo con la plaza para los octavos de final al superar en tres sets al español Feliciano López. Wawrinka, que debutó en el torneo la pasada jornada, se ganó el derecho de estar en esta ronda después de quitar de su camino al australiano Bernard Tomic. Los tenistas que se jugarían el pase a los cuartos de final se habían enfrentado previamente en cuatro ocasiones. Las victorias se repartían de manera desigual: tres para Wawrinka y una para Troicki. En pista dura las victorias se repartían con igualdad, una para cada uno. Cabe destacar que se enfrentaron hace un mes en el torneo de Shanghái y fue el suizo quien se llevó la victoria en dos sets.
Comenzó Wawrinka las hostilidades con su servicio. Troicki, que pega duro desde el fondo de la pista, puso en apuros al suizo con sus restos. Wawrinka también estaba fuerte en el fondo de la pista devolviendo los saques; la igualdad era máxima. Wawrinka fue el que primero golpeó rompiendo el segundo servicio al serbio. Troicki cambió la táctica y empezó a tirar bolas altas al revés de Wawrinka, su golpe más flojo. Con paciencia supo jugar el tenista del este de Europa y consiguió igualar el marcador en el sétimo juego. Wawrinka era consciente de que el partido se le estaba escapando por sus imprecisiones y comenzó a asegurar más con sus golpes. Cuando Troicki sacaba para igualar a cinco el marcador, Wawrinka supo dar rienda suelta a sus golpes para llevarse el primer set.
El partido estaba muy igualado y a Troicki se le escapó el primer set en la recta final del mismo. Wawrinka fue más listo y reservó fuerzas para sacarlas en el momento clave. El segundo set podía caer de cualquier lado porque los dos tenistas ya se habían tomado las medidas.
El segundo set lo comenzó Wawrinka muy enchufado. De nuevo fue el helvético quien comenzó sirviendo y logró mantener su primer servicio en blanco y consiguió dos bolas de rotura en el turno de Viktor. Las bolas las desaprovechó e hizo ver a su rival que debía despertar. Troicki empezó a ser más solvente con sus golpes y con una rotura en el quinto juego se adelantó en el marcador. El serbio quería más y seguía atacando a Wawrinka que no le venía mal un tiempo muerto. El suizo se veía superado por su homólogo al otro lado de la red y tuvo que salvar dos bolas de rotura. El suizo despertó de su letargo y en el octavo juego puso el cuatro a cuatro en el marcador. Con las fuerzas y el marcador igualado era Troicki el que más arriesgaba, porque era el que menos tenía que perder. Cuando servía Stan para el seis a cinco, Troicki consiguió siete deuces y dos bolas de break, pero no las aprovechó y Wawrinka no tuvo piedad y rompió el servicio definitivo al serbio.
El partido estuvo muy entretenido para el público y fue muy físico para los tenistas. Troicki supo jugar de tú a tú al suizo que, solo apretando en los momentos finales de los sets, pudo hacerse con el partido. Wawrinka, que ha tenido dos partidos muy físicos en las dos primeras rondas, sella su billete a los cuartos de final donde le espera el español Rafa Nadal.