Si bien es sabido que el checo Tomas Berdych, ha sido una de las más fieles alternativas al Big-Four; pero pese a eso, otros jugadores menos constantes como Marin Cilic, han conseguido levantar trofeos de mayor calibre. Al jugador centroeuropeo siempre le ha costado cerrar el último partido, un hecho que en un deporte tan mental, es de gran necesidad.

Cita muy complicada

El pase a semifinales, se va a tornar muy dificil para Tomas y más teniendo en cuenta que es un torneo en el que no se suele sentir cómodo y en el que nunca ha brillado.

Tiene un balance de seis victorias y diez derrotas, aunque nunca se ha quedado con cero victorias en su casillero

En la mayoría de sus participaciones, el natural de Valasske se ha quedado con la miel en los labios del tercer puesto. Siempre consigue ganar uno de los tres partidos, pero eso no es suficiente para alcanzar las “semis”.

La excepción fue aquel 2011, en el que a pesar de su derrota tempranera frente al galo Tsonga; el actual nº6 del mundo, conseguía derrotar en dos durísimos partidos a Ferrer y Tipsarevic y pasaba a la siguiente ronda. En semifinales, por su parte, le disputó de tú a tú el cuentro al nº1 indiscutible en ese año también Novak Djokovic con el que cedió en la muerte súbita del tercer set (3-6,6-3 y 7-6(3))

Nada que guardarse, armas desplegadas

El centroeuropeo no se puede dejar en el tíntero y jugar al máximo nivel si quiere entrar en unas semifinales que van a estar carísimas.

Su mejor arma, tiene que ser el saqueEn los torneos, en los que el primer servicio de Tomas ha funcionado, su rendimiento ha sido otro. Es muy importante que conecte buenos primeros saques para luego comenzar atacando con su “drive”; el primer golpe va a ser imprescindible para desplazar a sus rivales. Así mismo, la cantidad de errores tiene que bajar y la volea tiene que estar a buen nivel para tener posibilidades de llevarse el torneo.

Berdych no estará en el mismo grupo que Rafael Nadal, al pertenecer al bombo nº3

Aunque el checo evite los atisbos de recuperación del manacorí, es bien sabido que dos de los cuatro jugadores más destacados de la temporada caerán en su grupo, y al menos a uno de ellos hay que vencer para pasar ronda. Así que Berdych tiene que desplegar todas sus armas si quiere conseguir vencer.

Dos títulos y buen final de año

El transcurso de año de Berdych ha pasado por tres etapas bien diferenciadas: unos primeros meses con muy buenos resultados, bajo nivel en los torneos veraniegos y vuelta a recuperar el nivel a partir de Shenzhen.

Hasta el segundo grande del año, el espigado checo, no bajó de cuartos de final en ninguno de los torneos que disputó. Sin embargo, no obtuvo premio ninguno hasta el mes de Septiembre.

Tras los cuartos de final en el Másters 1000 de Roma, Berdych alcanzó su mejor ránking, el nº4

Las tres finales perdidas a principio de temporada (Doha, Rotterdam y Montecarlo) pesaron al checo en sus ánimos.

Con el paso de los meses; el nivel de juego, en cambio, bajó considerablemente. Berdych lastrado por su menor efectividad con el servicio, comenzó a perder fuelle en los siguientes torneos.

Los resultados en los tres “grandes” siguientes no fueron excepcionales, firmando tres octavos de final

Así mismo, las derrotas a primera de cambio en Canadá y en San Petersburgo ante rivales bastante inferiores, impregnaron de dudas el juego de Berdych.

Pero finalmente, Tomas se reivindicó y se alzó con los títulos de Shenzen y Estocolmo (ambos sin ceder un set).

Los cuartos de final en el último másters 1000 en París, plantando cara a Djokovic; lleva a incrementar las esperanzas de que realmente el actual nº6 pueda hacer algo grande.

¿Preparado para el salto?

El balance de 3-11 en duelos contra los jugadores Top-10 (0-7 contra los top-3), parece indicar lo contrario; y más cuando se observa que en sus dos títulos del 2015 no se tuvo que enfrentar a ningún top-25. El año pasado ya jugó Berdych el que reconoció como peor partido de la temporada, en el Round Robin frente a Stan Wawrinka.

Pero toca tiempo para no precipitarse y dar tiempo al checo, y bien estos días, es cuando tocará observar si realmente Berdych consigue dar un paso adelante y sorprender en Londes