Sin contemplaciones. Así se impuso la pareja favorita del partido a dos hombres curtidos en mil batallas que han vivido tiempos mejores. Con la derrota de los Bryan aún en la retina y lo que conlleva el competir en un torneo de esta magnitud, el holandés y el rumano saltaron a pista decididos a no dejarse sorprender.
Parten como segundos cabezas de serie, y su victoria en Wimbledon les otorga un empaque muy notable. El acudir a una cita como las ATP Finals con la vitola de haberse proclamado campeones en un Grand Slam, da una seguridad tremenda y provoca cierto complejo en los rivales.
Superiores de principio a fin Rojer y Tecau
Así lucieron unos timoratos Zimonjic y Matkowski. Resulta chocante comprobar el ínfimo nivel de una pareja con tanta experiencia, y que ha ganado muchísimos torneos. Inviable parece achacarlo a los nervios, y es preciso abordar la cuestión desde la óptica de que un jugador de 39 años y otro de 35, por mucho talento que atesoren en su raqueta, no gozan de las condiciones físicas necesarias para competir de tú a tú a una pareja como la de Rojer y Tecau.
Matkowski y Zimonjic no tuvieron ni una bola de break en el primer set
El primer set fue una oda a la compenetración en pista, por parte de Rojer y Tecau. No otorgaron ningún tipo de posibilidad al polaco y al serbio, castigándoles con un juego tan variado como intenso. Imperiales al servicio y muy precisos a la hora de aprovechar las oportunidades, el holandés y el rumano se hicieron con la primera manga por un contundente 6-2.
Sacaron orgullo Matkowski y Zimonjic, que no quisieron despedirse del partido sin ofrecer destellos de su clase. Lograron un break de salida que vaticinaba reacción, pero pronto fue neutralizada. Rojer y Tecau se desperezaron y volvieron a demostrar un excelso nivel de juego. Lograron dos breaks y se llevaron el segundo set por 6-4.
Una victoria en dos mangas otorga una gran ventaja para clasificarse, y sobre todo, la sensación de superioridad manifestada por Rojer y Tecau. Aún queda por ver de lo que son capaces los otros integrantes de su grupo, como son Mahut-Herbert y Dodig-Melo, siendo estos últimos los rivales más peligrosos para ellos.