Día duro en la oficina para Novak Djokovic. El número uno del mundo ofreció su peor versión de los últimos años y a punto estuvo de verse sorprendido por un Gilles Simon vestido de gladiador. 4 horas y media y 100 errores no forzados después, el de Belgrado consiguió clasificarse para cuartos de final (6-3, 6-7, 6-4, 4-6, 6-3), donde le espera el nipón Kei Nishikori.
A pesar de la victoria, Djokovic se mostró contrariado en sala de "Es un partido para olvidar"prensa. "Obviamente estoy contento por haber ganado. Pero en términos generales, no he hecho nada bien. No esperaba cometer tantos errores. Es un partido para olvidar", confesó Djokovic, que tambien reconoció el mérito de su rival: "Simon es un de los jugadores que mejor aguantan en el circuito. Es un magnífico defensor, siempre te hace jugar una bola más, lo que hace que cometas más errores".
Djokovic tampoco quiso darle más vueltas, y achacó el mal juego a un mal día. "Siempre tienes malos días, pero afortunadamente te las apañas y consigues seguir adelante. Creo que en los momentos importantes saqué muy bien, es lo único que funcionó hoy", reconoció.
Una de las señas del mal partido del serbio ha sido el excesivo uso de las dejadas, que apenas inquietaron a un jugador tan rápido como Simon. "Gilles (Simon) te obliga a jugar rallies muy largos, y la dejada es un recurso para acortar los puntos. Sería interesante mirar cuantos puntos gané con la dejada, debe estar sobre 1 de 40", declaró.
No todo fue malo para Djokovic, que igualó la marca de 27 cuartos de final consecutivos en Grand Slam de Jimmy Connors. "Es un honor. Le respeto muchísimo por sus logros, por quién es y por todo lo que dio a este deporte. Hizo que mucha gente se aficionase al tenis, tenía un gran carisma", reconoció el campeón de 10 Grand Slam.
El desgaste físico de las 4 horas y 32 minutos que hoy estuvo Nole en pista, no parecen preocuparle. "La victoria me da confianza. He estado en esta situación muchas veces. Lo bueno de los Grand Slam es que tienes un día de descanso, tiempo de sobra para recuperar. Seguro que estaré bien".
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El hecho de que Djokovic haya ganado jugando tan mal, es síntoma de su voraz deseo de victoria. "Como todo el mundo siempre quiero ganar. Cada día tienes que dar lo mejor de ti. Aunque las cosas no salgan bien, siempre puedes esforzarte, ser profesional y luchar cada bola. Esa es mi actitud, la que me ha permitido ganar hoy", concluyó.