La menor de las hermanas Williams ha comenzado la temporada de una forma arrolladora. Parece que cuanto más rondas avanza menos le cuesta ganar sus partidos A pesar de esto dice que ella siempre sale a la pista preocupada y alerta, siempre sale a intentar mejorar sus debilidades para ser mejor tenista. Del partido aseguró que “Jugué bien, especialmente el primer set. Hice lo que tenía que hacer. Radwanska mejoró mentalmente en el segundo, pero yo me repuso y lo hice bien de nuevo”.
Se mostró contenta por colarse en su sétima final del Grand Slam y no dudó en mostrarse sorprendida. “Yo nunca salgo a la pista y pienso que voy a perder, pero tampoco pienso antes de empezar el torneo: o llego a la final o nada. Solo pienso en ganar el punto que estoy jugando”. Sobre su baja de cuatro meses para recuperarse afirmó que necesitaba parar un tiempo, llevaba sin dejar de jugar desde antes de los Juegos Olímpicos de Londres.
El monopolio de Serena en el cuadro femenino es un hecho y, después de las aplastantes victorias en Australia se le preguntó sobre ello. “Me siento bien cuando juego contra tenistas que me han ganado en el pasado, me hace estar más concentrada”. También aseguró que jugando a su mejor nivel es difícil ganarla, pero no sabe si este es su mejor nivel.
No le gusta jugar bajo presión así lo aclaró. Al acercarse en Grand Slams a Steffi Graf. Declaró que intenta bloquear ese pensamiento. Ahora mismo está a un Grand Slam y si pierde el sábado seguirá estando a uno. Es algo que la tuvo estresada durante mucho tiempo y no quiere volver a repetir aquello. Con lo cual intenta siempre sacarlo de su mente.
De su rival en la final, Angelique Kerber, soltó palabras que no muestran exceso de confianza. “Fue una jugadora que me dio guerra en Victoria, no puedes subestimarla, me ha ganado ya antes y juega muy bien. No es sorprendente que ella esté en la final”. Además recalcó que la alemana es zurda y ella no ha jugado todavía con una, con lo cual el partido será distinto a los que está acostumbrada. Cerró su intervención declarando que la final será un partido difícil.