La gran esperanza del tenis español. Muchas voces calificaron de esta manera a Garbiñe Muguruza tras su excelente temporada 2015, cuando deemostró que la juventud no está reñida con el talento y, a sus 21 años, ascendió hasta la tercera posición de la clasificación mundial y llegó a poner en apuros a la mismísima Serena Williams, número uno y dominadora del tenis femenino en los últimos años. La jugadora hispano-venezolana llegó a tres finales y se hizo con el título en una, consolidando en forma de título un año de crecimiento imparable que le llevaron a ser calificada como una de las grandes promesas del circuito femenino y, sobre todo, la principal baza española para los próximos años.
La irrupción de una estrella
La primera muestra del potencial de Garbiñe Muguruza llegó en el WTA Premier 5 de Dubái, donde alcanzó su primera semifinal en un torneo de esta categoría. La tenista nacida en Caracas derrotó en dos 'sets' a la serbia Jelena Jankovic (6-3 y 6-1) y a la polaca Agnieszka Radwanska (6-4 y 6-2), mientras que se impuso a su compatriota Carla Suárez (6-7, 6-3 y 6-3) en tres mangas. En semifinales, Muguruza perdió en tres parciales ante la checa Karolina Pliskova (4-6, 7-5 y 5-7), pero comenzó a mostrar sus virtudes sobre una pista de tenis.
El segundo gran torneo realizado por Garbiñe en 2015 fue Roland Garros. El segundo 'Grand Slam' de la temporada descubrió a la tenista afincada en Barcelona, que cayó en cuartos de final pero derrotó a varias tenistas de gran nivel en su camino hacia la antepenúltima ronda del campeonato. La jugadora española derrotó en dos 'sets' a las italianas Camila Giorgi (6-1 y 6-4) y Flavia Pennetta (6-3 y 6-4), mientras que superó en tres mangas a la flamante campeona del Open de Australia, la alemana Angelique Kerber (4-6, 6-2 y 6-2). Pero, al igual que en Dubái, una checa se cruzó en su camino, y en este caso fue Lucie Safarova quien derrotó en dos parciales a la hispano-venezolana (6-7 y 3-6).
Garbiñe alcanzó tres finales en 2015 y consiguió el título en una de ellas
Sin embargo, el momento más importante de Garbiñe Muguruza en 2015, y que marcó un punto de inflexión en su temporada, llegó en el torneo más especial del año: Wimbledon. El All England Tennis Club fue el escenario elegido por la tenista nacida en la capital venezolana para darse a conocer ante la mayoría del público tenístico. Muguruza superó en su camino a la final a Angelique Kerber, Caroline Wozniacki, Timea Bacsinszky y Agnieszka Radwanska, alcanzando la final del torneo y haciendo historia para el tenis femenino español. En el último partido del tercer 'Grand Slam' del año, la española se vio las caras con Serena Williams, que acabó alzando el título sobre la hierba londinense.
Tras la final conseguida en Wimbledon, Garbiñe comenzó a figurar entre las favoritas para todos los torneos que se disputaron en la segunda fase de la temporada. En la gira estadounidense, la hispano-venezolana logró resultados decepcionantes y rindió a un nivel inferior al esperado, y fue en la fase asiática donde volvió a mostrar su mejor versión tenística. En el WTA Premier 5 de Wuhan, Muguruza llegó hasta la final, donde unas molestias físicas le obligaron a retirarse. Días después, en Pekín, Garbiñe Muguruza consiguió su primer gran título como profesional, logrando además el billete para las WTA Finals, el torneo que reúne a las ocho mejores tenistas del año. En Singapur, tras una primera fase perfecta, la jugadora nacida en Caracas perdió en semifinales ante Agnieszka Radwanska.
Un comienzo titubeante
Después de la espectacular temporada y de partir desde la tercera posición de la clasificación de la WTA, el inicio de 2016 no ha sido el esperado para Garbiñe Muguruza. El torneo de Brisbane fue el escenario elegido por la jugadora afincada en Barcelona para su debut, pero el primer partido del año no pudo terminar de peor manera para ella. Garbiñe se vio obligada a retirarse por problemas en la fascia plantar, despidiéndose del torneo oceánico y poniendo en duda su participación en el Open de Australia.
Muguruza cayó en tercera ronda del Open de Australia
Finalmente, la jugadora nacida en Caracas sí estuvo en el primer 'Grand Slam' de la temporada, pero de nuevo las sensaciones no fueron buenas para la número tres del mundo. Muguruza superó a la estonia Anett Kontaveit y a la belga Kirsten Flipkens en la segunda fase, pero su aventura en Melbourne llegó hasta la tercera ronda, donde cayó ante la checa Barbora Strycova.
Un estreno casi perfecto
De padre español y madre venezolana, Garbiñe nació en el país sudamericano para, posteriormente, emigrar a Barcelona. Por tanto, la jugadora hispano-venezolana tenía que elegir con qué país disputaba la Fed Cup, decantándose finalmente por España. Así, Muguruza debutó con la selección española a comienzos de febrero, disputando la eliminatoria ante Rumanía, que finalmente se saldó con derrota por 3-2 para los intereses españoles.
Garbiñe Muguruza consiguió la victoria en sus dos duelos individuales, derrotando a Irina-Camelia Begu (6-3 y 6-2) y a Simona Halep (6-4 y 6-3). Sin embargo, la jugadora nacida en Caracas perdió el partido de dobles formando pareja con Anabel Medina, un punto que resultaría clave para que se consumara la derrota del combinado entrenado por Conchita Martínez en tierras rumanas.