En la cuna del rock, los tenistas afinan sus raquetas como si de guitarras se trataran, en pos de acometer la temporada sobre pista dura estadounidense de la mejor manera posible. Los primeros Masters 1000 del año asoman ya en el calendario, y la ciudad de Tenesse otorga la posibilidad de competir contra jugadores de gran nivel, y hacerlo sin excesiva presión.
Celebrado ininterrumpidamente desde 1971, el torneo estadounidense cuenta con flamantes vencedores en su palmarés. Los nombres de Jimmny Connors, Bjon Borg, John McEnroe, Stefan Edberg, Andre Agassi, Pete Sampras o Ivan Lendl, brillan con luz propia y dan un lustre al torneo realmente espectacular. Roddick fue otro de los grandes dominadores del evento, habiéndoselo adjudicado en tres ocasiones, aunque es Jimmy Connors quien levantó el trofeo más veces: la friolera de cuatro.
Kei Nishikori quiere seguir haciendo historia en un torneo en el que no se puede sentir más cómodo. Campeón en las últimas tres ediciones, está ante la oportunidad de igualar a Connors y acrecentar su leyenda, habiéndolo ganado consecutivamente. Nunca se puede decir que es fácil ganar un torneo, pero repasando el cuadro, sus competidores no son excesivamente destacables en cuanto a su ránking.
El segundo cabeza de serie del evento es el estadounidense Steve Johnson, que no está logrando plasmar el juego del que hizo a final de 2015, en este tramo inicial de 2016. Denis Kudla es el potencial rival en cuartos de final del nipón, mientras que en semifinales es Sam Querrey. No obstante, no podrá relajarse ya que en segunda ronda se verá las caras con una joven promesa local: Ryan Harrison o Frances Tiafoe.
Rajeev Ram puede ser uno de los tapados, llegando en gran forma pero sin ser cabeza de serie
En la parte baja del cuadro, destaca la presencia de Donald Young y John Millman. El australiano llega en un gran momento de forma y franco crecimiento como jugador, y este evento se erige en una gran oportunidad para él de seguir ganando puntos y confianza. No habrá que dejar de prestar atención a un veterano combativo como Benjamin Becker, ni al único español presente en el cuadro: Marcel Granollers. El catalán llega en un momento de desconfianza total, y tendrá como rival en primera ronda a Malek Jaziri.
En definitiva, se antoja un torneo apasionante y muy abierto, aunque con un claro dominador a priori. Si Nishikori juega a su nivel no debería tener problemas para revalidar el título, pero si la presión le atenaza, se abre un panorama realmente imprevisible. ¡Qué comience el espectáculo!