Tan discreta como talentosas, las jugadoras kazajas se mueven por el circuito al amparo de su versatilidad y esfuerzo diario, sin cosechar resultados mediáticos pero manteniendo un tono general que les permite estar entre las 75 mejores del mundo. Tienen estilos de juego diferentes pero un patrón de comportamiento basado en el mutismo sobre la pista y el sacrificio para mejorar cada día.

Pertenecen a la generación de los 90, prolífica en grandes jugadoras, y ostentan un potencial que les puede llevar a puestos de honor en los próximos años. El 2016 se antoja un año clave para su evolución como jugadoras y Taiwan les ofrece la posibilidad de ser candidatas a todo. Putintseva está aprovechándolo, mientras que Diyas tendrá que ver el desenlace desde la calidez de su hogar.

Putintseva reacciona cuando peor estaba

Desde los primeros compases del partido, se vio que la kazaja no tenía un buen día. La joven japonesa que tenía al otro lado de la pista, no tenía nada que perder pero fue presa del pánico durante la primera manga, donde entregó el servicio en dos ocasiones, a pesar de estar jugando de tú a tú contra Yulia.

La ventaja parcial no aminoró las malas sensaciones de la kazaja, que incluso se relajó aún más y permitió que Kato entrara en el partido. Vaya si lo hizo la japonesa. Encontró los golpes ganadores y se aprovechó de los errores por nerviosismo de Putintseva, haciéndose con la segunda manga.

Sin embargo, cuando el peligro ya atenazaba, la tercera favorita del torneo incrementó su intensidad de piernas y se agarró a la pista. Tomó las riendas del encuentro y comenzó a aplicar su verdadero juego. Finalizó con un 6-0 a su favor que le hace irse con buen sabor de boca. Su siguiente rival será Zheng o Voegele.

Diyas sucumbe al poderío de Kulichkova

La rusa es una de las jugadoras más prometedoras del circuito, y así lo demostró en su duelo contra Zarina. Hizo gala de un tenis realmente completo, con gran capacidad para pasar de la defensa al ataque, y desesperando a la kazaja. Tras un primer set realmente igualado, Kulichkova logró el break en el undécimo juego y logró el triunfo parcial.

La tensión acumulada en este tramo final de set se tradujo en una excesiva relajación por su parte, que fue aprovechada por Diyas para imponer su tenis. Cuando quiso reaccionar la rusa ya era tarde, y se vio con un 0-6 en contra y malas perspectivas de cara al parcial definitivo.

Pero la rusa volvió a rendir a su mejor nivel. El partido se equilibró y ahí fue Kulichkova quien estuvo más acertada en los momentos cumbre. 6-4 para terminar y certificar la eliminación de la cuarta cabeza de serie. Kulichkova espera a la vencedora del duelo entre Hsieh y Minella.