Jo-Wilfried Tsonga disputaba por primera vez en su carrera el Argentina Open. El tenista de Le Mans, al que siempre se le ha atragantado la tierra batida, decidió esta temporada acudir a Buenos Aires y, como declaró en la previa de su debut, "ganar el primer torneo sobre tierra batida". En su estreno sobre la tierra batida argentina le esperaba el jugador local Leonardo Mayer, la mejor raqueta del país sudamericano y, que además, podía aprovechar el empuje de la afición y la eterna irregularidad del francés para conseguir una victoria de prestigio.
Letal al resto
Sin embargo, Tsonga se encargó desde el primer momento de demostrar porqué es la novena mejor raqueta del mundo y que llega al Argentina Open en plenas condiciones para llevarse el título. Y eso que la mejor arma del francés, el servicio, no terminó de funcionar, consiguiendo un porcentaje inferior al 50% con el primer saque. Pese a estos pequeños problemas, su agresividad desde el resto y su inmaculado porcentaje de puntos ganados con el segundo servicio le permitiron llevar la delantera en el marcador.
Tsonga no concedió oportunidades de 'break' en todo el partido
Pero las estadísticas no reflejan la superioridad manifiesta del tenista galo, que desarboló a su rival y sólo le permitió ganar un juego en la manga inicial. Mayer sólo concedió tres bolas de 'break' a su oponente, pero esta situación ante un 'golpeador' como el jugador de Le Mans es demasiado peligrosa. El francés aprovechó dos opciones de rotura para conseguir una ventaja amplia e imponerse en el primer set por 6-1.
Servicio imparable
En el segundo parcial, la situación apenas varió. El público presente en la pista central Guillermo Vilas fue consciente de que el partido tenía un dominador y que la diferencia entre ambos tenistas, al menos en el partido, era demasiado grande. Para más complicaciones para Leonardo Mayer apareció la mejora con el primer servicio de Tsonga, lo que se tradujo en mayores problemas para el tenista nacido en Ciudad de Corrientes.
El francés siempre fue agresivo desde el resto
El vendaval francés crecía en cada juego, y además de mostrar una enorme solidez con el saque, la agresividad y la potencia de sus golpes desde el resto eran letales para su rival. Al igual que en la primera manga, el jugador de Le Mans aprovechó dos de las tres oportunidades de rotura para sumar dos 'breaks' que se tradujeron de nuevo en una ventaja insalvable para el argentino.
La única diferencia con respecto al primer parcial fue que el tenista local consiguió un juego más, pero el partido ya estaba sentenciado desde el comienzo y, en menos de una hora de juego, el francés certificó su pase a cuartos de final del Argentina Open tras imponerse en el segundo parcial por 6-2, llevándose la ovación del público argentino, que reconoció el gran juego desplegado por el galo. En la siguiente ronda del torneo, Jo-Wilfried Tsonga se enfrentará a Nicolás Almagro.