Esto es el tenis. Trasnochar un viernes para quedarse embelesado delante de la pantalla del ordenador, viendo cómo un joven imberbe y desgarbado es capaz de poner los pelos de puntos con su juego. Un escalofrío habrá recorrido la espalda de muchos locos de este deporte que hayan visto por primera vez a Fritz de manera continuada. Su poderío con ambos golpes, la capacidad para entrar y salir de la pista, la fortaleza mental para levantar situaciones adversas, y la vocación para jugar con potencia pero con margen, son algunas de las armas de un jugador llamado a la gloria.

Taylor Fritz presenta su candidatura oficial para erigirse en punta de lanza del relevo generacional, y fiel demostración de que el tenis estadounidense tiene futuro. El erial por el que atraviesa el país de las barras y estrellas, parece verse poblado en forma de oasis por un jugador llamado a elevadas cotas de éxito si juega al nivel al que lo hizo contra Becker. 

Venía con confianza tras ganar en Happy Valley y pasar la fase previa del Abierto de Australia

Se presentó en la ciudad de Tenesse con una wildcard, siendo 145 del mundo y con el único objetivo de ir cogiendo experiencia en torneos ATP. Ganó en enero el Challenger de Happy Valley, y disputó un apasionante partido ante Jack Sock en la primera fase del Abierto de Australia, tras pasar la fase previa. El que avisa no es traidor pensará Taylor, pero la exhibición de coraje, gallardía y madurez de la que hizo gala ante Becker, es capaz de generar asombro en cualquiera.

Taylor Fritz en Melbourne. Foto: australianopen.com
Taylor Fritz en Melbourne. Foto: australianopen.com

Becker se vio sorprendido por el aplomo de Fritz

Nunca es fácil para un joven, disputar un torne en casa, con todas las miradas puestas sobre tí y el peso de encarnar una nueva estrella, algo que necesita urgentemente Estados Unidos. Venció a Mmoh y sorprendió a Steve Johnson, por lo que todas las miradas estaban puestas en él. Becker podía intuir que debía alargar el partido, esperando los nervios del jovenzuelo así como su hundimiento físico. Pero nada más lejos de la realidad.

Primer set trepidante del joven estadounidense, golpeando a la bola con total limpieza

Como a todo buen veterano, a Becker le costó entrar en el partido. Todo lo contrario que a Fritz, que salió a morder, atreviéndose a pegar cada bola como si fuera la última e imponiendo su ritmo. Logró dos breaks, por tan solo uno del alemán, y auspiciado por el apoyo del público, cerró con solvencia la primera manga por 6-4.

Sin embargo, los juegos finales de la primera manga ya vaticinaban pelea. Benjamin no se iba a rendir así como así. La corpulencia algo superior a lo recomendable que ostenta el teutón, no fue óbice para que se agarrara a la pista y cambiara las tornas del encuentro. Comenzó a sacar mejor, a alargar los peloteos y hacer que Taylor corriera por detrás de la línea de fondo. En el undécimo juego, acudieron las dudas a la mente del estadounidense, que dejó escapar su servicio y vio cómo Becker le llevaba al set definitivo.

Benjamin Becker en Memphis. Foto: atpworldtour.com
Benjamin Becker en Memphis. Foto: atpworldtour.com

Los pronósticos no eran buenos. Un jugador de 34 años, curtido en mil batallas, que venía de ganar el segundo set, ante un joven inexperto hastiado por la oportunidad perdida. Pero el tenis es impredecible, y más cuando es jugado por genios. Hubo un intercambios de breaks en los compases iniciales del tercer set, y cuando todo parecía abocado al tiebreak, Benjamin exprimió la paciencia del estadounidense.

Fritz pasó de restar para mantenerse en el torneo, a ganar un tiebreak memorableHizo break y se dispuso a sacar para ganar el partido. Pero aquí surgió la figura de un jugador que tiene algo dentro, a desarrollar en los próximos años. Cualquier otro se habría venido abajo, pero Taylor se motivó aún más y jugó puntos excelentes, de más de 20 golpes de intercambio. Equilibrio en el marcador y al tiebreak. Allí, la igualdad fue máxima y solo la consideración de Fritz como un tenista prodigioso en cuanto a mentalidad, puede explicar lo acaecido. 

Victoria del joven estadounidense, que hace sonar su nombre y adquiere una ingente cantidad de puntos que le acercarán al top-100. Aún quiere más Taylor, y si logra recuperarse físicamente de este sobrehumano esfuerzo, competirá de tú a tú contra Berankis, un jugador asequible para él. Apasionante historia la que este chico comienza a escribir. Habrá que seguirla muy de cerca.