Garbiñe Muguruza es una de las deportistas españoles del momento, sin duda. Tras su final en Wimbledon los grandes medios de comunicación se empezaron a fijar en la caraqueña de modo que empezó a acaparar múltiples portadas y ya se ha convertido en una de las deportistas más relevantes del mundo, o al menos así lo dicen las revistas especializadas en ello.
"Siempre quise jugar al tenis"Está claro que muchos jóvenes se ven obligados a madurar con mucha rapidez si las mieles del éxito les llegan a una temprana edad, y a muchos esto le afecta, pero Muguruza no se acobarda. "Está claro que no tengo la vida corriente de una chica de mi edad pero no lo cambio por nada. Creo que el tenis es una gran escuela de la vida. La verdad es que todo va cambiando con mucha velocidad pero no me quejo. Intento mantener los pies en el suelo. Pero sé también que esto es parte de mi carrera y he de saber llevarlo y convivir con todo eso", declaró Garbiñe en primer lugar.
A continuación, la española se mostró como una auténtica enamorada del tenis. "Me encanta el tenis y no hay otra cosa que me guste hacer. Tengo mucho respeto por el deporte, la competición y mis rivales. Y me gusta competir". Además, asegura haberse adaptado bien a haberse convertido de repente en un "ídolo" de masas. "La verdad es que poco a poco se me acerca más gente y me hace mucha ilusión. Ver a la gente que se mueve tanto por nuestro deporte y ver a las niñas con esos ojazos mirándome es muy halagador y estimulante".
La jugadora hispanovenezolana no considera que ya se encuentra en la cima, sino que le queda mucho camino por recorrer. "No estoy en la cima y me queda mucho por aprender. Si me creyera que estoy en la cima, el tortazo que podría llegar a pegarme será aún mayor. Hay jugadoras muy buenas ahí fuera que cada día quieren mejorar y ganarte. Así que la última cosa que puedo hacer es creérmelo", aseguró.
Al igual que ella, su entorno también se ha tomado bien sus éxitos. "Mi entorno no crece, seguimos los mismos; los éxitos son agradables pero no te puedes dejar cegar por ello. Es halagador, pero sé que he de seguir levantándome todas las mañanas y machacarme en la pista y en el gimnasio; si no, esto no va", comentó.
Respecto a qué hace cada vez que pierde un partido Garbiñe Muguruza ha asegurado que antes se enfadaba mucho pero que ahora se ha convertido en una persona mucho más constructiva. "Antes sí que me enfadaba más y quería estar sola, pero ahora estoy mucho más receptiva. Normalmente tengo que acudir a la rueda de prensa y después hablo con Sam del partido. Procuro estar positiva y aprender y construir de las derrotas", dijo la tenista caraqueña. Por otra parte, "no hay mucho tiempo para disfrutar las victorias".
Finalmente, se mostró cauta respecto al último caso de dopaje que ha sacudido los cimientos del tenis, el de Maria Sharapova. "Vamos a ver qué pasa. Está claro que no es una buena noticia ni para el tenis femenino, ni para el deporte en general", concluyó.