Marcel Granollers estaba haciendo las maletas para poner rumbo a España cuando la inoportuna lesión de David Ferrer le permitió se lo que se conoce en la jerga del tenis como `lucky loser´. Y es que el tenista no pasó la fase previa, perdió de forma contundente contra Daniel Gimeno-Traver, pero el abandono de Ferrer antes de jugar le permitió jugar el torneo en detrimento del valenciano. Estas aventuras suelen durar poco, pero Marcel ya sorprendió en su primer partido venciendo a Alexander Zverev. Una tarea más complicado se le presentaba en octavos deonde se enfrentaría a David Goffin, tenista que había dejado en el camino a dos españoles: Feliciano López y Fernando Verdasco. Además los augurios no eran buenos para el barcelonés ya que perdió hace menos de un mes contra el belga Miami. La superficie era diferente y Marcel esperaba que el partido también.

Comenzó mejor el partido Goffin con un potente juego desde el fondo de la pista que alternaba con dejadas. A Granollers le costó entrar en el partido y se encontró con un hándicap añadido: una rotura del belga. El español, necesitado de reacción, hizo un juego más agresivo que le sirvió para igualar el marcador. En la potencia desde el fondo vio Granollers un filón que aprovechó durante el set moviendo a un impotente Goffin de lado a lado de la pista. Sin ninguna rotura más el parcial se decidió en una muerte súbita de la que el barcelonés fue amo y señor.

Goffin necesitaba reacción porque estaba siendo vapuleado por el rival. Cambió su estilo y se hizo más atrevido. Esto le sirvió para empezar el segundo set con una rotura a su favor. Marcel, que iba a pelear el partido, se repuso con inmediatez. Granollers estaba rayando la perfección desde el fondo y, aunque se le veía algo fatigado, luchaba todos los puntos y ponía en aprietos al belga. La parte final de la segunda manga estuvo marcada por los nervios y los errores de ambos tenistas. Granollers se puso 3-5 y servía para cerrar el partido, pero Goffin estaba ávido por conseguir una victoria y quebró el servicio del catalán. Granollers, lejos de hundirse, resurgió con más fuerza y terminó de atar la victoria con un break.

El tenista español sigue sorprendiendo como `lucky loser´. Nadie apostaba por él después de su mala actuación en la fase previa, pero él ha querido aprovechar el regalo que le ha otorgado el destino para seguir su aventura monegasca. El periplo por las pistas de Monte Carlo continuará en los cuartos de final donde le aguarda el siempre combativo Gael Monfils.