La número 7 del mundo, y sexta cabeza de serie del torneo, Simona Halep, era la encargada de abrir una nueva jornada en en la pista central del Mutua Madrid Open. La tierra de la Manolo Santana desprendía aún el aroma de la decepción que había supuesto la eliminación de Garbiñe Muguruza tan solo unas horas antes.
En una semana de revolución en la WTA, en la que muchas de las favoritas han sido fulminadas en las dos primeras rondas, Halep llegaba con la presión de mantener vivo el orgullo de la élite del tenis femenino.
Al otro lado de la red, Karin Knapp. La italiana, sin nada que perder, salía a la pista con la intención de intensificar "el espíritu de David contra Goliat" que estos días sobrevuela la Caja Mágica.
Susto y reacción fulminante
Todas las alarmas saltaron nada más empezar el partido. Simona Halep perdía su servicio a las primeras de cambio, y el "run run" de una nueva sorpresa se extendía por las gradas, bastante despobladas en aquel momento.
Pero Halep no estaba para sorpresas. La de Constanza sacó todo el orgullo de campeona, algo inédito estos días, y desató un auténtico huracán sobre una pista que respiraba aliviada. La tormenta perfecta barrió de la pista a Knapp, a la que la ilusión le duró apenas unos minutos. En apenas 29 minutos, Halep sumó seis juegos consecutivos, pare cerrar el primer set por 6-1.
La avalancha siguió en el segundo set. Un break inicial favorable a Simona, terminó por sepultar las esperanzas de la transalpina. El final era cuestión de minutos, y llego de la mano de un nuevo 6-1.
Ante la masacre de favoritas y el buen juego de hoy, Halep se posiciona como una de las principales candidatas al título en Madrid. La rusa Ekaterina Makarova o la suiza Timea Bacsisnzky será su siguiente escollo hacia el trono.