Llegando a la gran cita del tenis español, el Mutua Madrid Open, se tuvo que conformar con caer en semifinales ante Andy Murray. Ahora por delante tiene el balear un nuevo reto, rendir al máximo nivel posible en el Masters 1000 de Roma, y para ello tenía que comparecer en la segunda ronda del torneo italiano para batirse en duelo con el alemán Philipp Kohlschreiber, quien nada pudo hacer para sucumbir ante el poderío del mallorquín, que al final logró su pase a la siguiente ronda con un marcador de 6-3 y 6-3. Las sensaciones son buenas, pero no hay momento para relajaciones, dado que este jueves estará al otro lado de la pista el siempre complicado Nick Kyrgios.

"Es más fácil acostumbrarse a jugar en Roma que en Madrid, debido al nivel de altitud, estoy más cómodo"

Siempre es complicado debutar en un torneo tras jugar una final tres días antes, pero Nadal saltó al Foro Itálico con concentración, asumiendo que ni mucho menos se podría relajar si quería terminar logrando la victoria ante un complicado rival como el alemán Philipp Kohlschreiber. "He jugado a un muy buen nivel, la derecha me ha funcionado muy bien y ha sido un partido completo, el juego en el que me rompió el servicio no ha sido demérito mío sino mérito del rival, pero por lo demás he jugado un partido sólido, abriendo bien la pista en todo momento", comentó ante los medios de comunicación a su paso por sala de prensa.

Para terminar, Rafael Nadal ha solventado su primer escollo en el Masters 1000 de Roma, pero ahora por delante tiene una dura piedra de toque con la que poder medir una vez más su nivel de juego sobre tierra batida, y es que Nick Kyrgios acude a la cita con un gran ritmo de competición y una buena suma de triunfos en sus últimos partidos. "La llave siempre es la misma, si juegas bien tienes más posibilidades y si juegas mal tienes menos, mañana será un partido duro contra uno de los mejores jugadores del mundo. Es más fácil acostumbrarse a jugar en Roma que en Madrid, debido al nivel de altitud, estoy más cómodo", concluyó.