El 'Campo Centrale' del mítico Foro Itálico de Roma iba a ser el escenario que pondría el colofón a una jornada de jueves trepidante, en la que hubo partidos locos, de un enorme nivel y siempre con ese toque WTA tan carácterístico que tanto gusta a propios y extraños.

La canadiense Genie Bouchard y la checa Barbora Strycova se iban a medir en el último encuentro de octavos de final, un choque verdaderamente atractivo. La de Montreal está volviendo a mostrar esta semana destellos de aquella brillante jugadora que fue en el 2014, y aquí en Roma tiene el gran objetivo de que este torneo sea el punto de partida hacia su retorno. En este encuentro no sólo tenía en juego el acceder a los cuartos de final, si no sumar la victoria número 200 en su carrera, algo que posiblemente la pudo pesar en el día de hoy. Bouchard venció a Angelique Kerber, la número dos mundial, en la ronda anterior, un premio que compartía con su rival de hoy, pues la checa también sabe lo que es ganar a la teutona ya que lo hizo la pasada semana en la primera ronda del Mutua Madrid Open. Además de Kerber, Strycova sabe lo que es ganar a varias jugadoras top en este 2016, ya que derrotó a Garbiñe Mugüruza en Australia y a Ana Ivanovic en Dubai. Había alicientes y motivos para ver un gran partido; todo estaba en manos de las tenistas.

Strycova, la única que compareció sobre la pistaInicio muy apagado de la tenista de Montreal que fue encadenando error tras error, especialmente de derecha. Una Strycova muy entonada, supo aprovecharse de sus errores para liderar en el marcador. La clave de la primera manga estuvo en el tercer juego del set, con 2-1 y saque a favor de Strycova. Fue un juego largo y lleno de alternativas tanto para una como para otra jugadora. Aquí, Genie comenzó a mejorar, pero falló en momentos clave, sobre todo en la faceta de la volea, algo que hoy no la funcionó. La joven canadiense decayó y la checa logró un segundo break que prácticamente la dejaba el set inicial en bandeja. En 31 minutos de juego, Strycova se adueñaba del primer set por 6-1.

En el segundo set siguió sin haber historia alguna. Bouchard acusó el tremendo esfuerzo hecho en la jornada del miércoles en el encuentro ante Kerber y hoy apenas estuvo a la altura. Strycova se percató de ello desde el principio y siguió jugando al 'Parabrisas', obligando a desplazarse a una Bouchard que no sabía donde meterse en el momento en el que salía de la zona de confort. Finalmente, en una hora y tres minutos de juego, Barbora Strycova cerró un monólogo de partido endosando un tremendo correctivo a una Genie Bouchard que quizás no se mereció tanto castigo, 6-1 y 6-0.