Son pocos los visionarios que anteponen la calidad o las opciones de dar guerra, a la posibilidad de sumar compatriotas en el cuadro final. Wimbledon es un ejemplo en este sentido, al no tener reservadas plazas para jugadores ingleses, y debatir cada año a quién conceder las tarjetas de invitación, en base a la meritocracia. En el extremo opuesto se encuentra Roland Garros, cuya concesión de wildcards supone el culmen del chovinismo galo.
De las 16 invitaciones, trece han sido concedidas a jugadores franceses, y las otras no lo han sido por obligación. Las federaciones francesa, australiana y estadounidense, mantienen un acuerdo por el que un jugador de cada nacionalidad ha de ser invitado a jugar estos Grand Slam. El afortunado de los yankees en el cuadro masculino fue Bjorn Fratangelo, jugador prometedor donde los haya y que arrebata este lujo a Tiafoe, que lo recibió en los dos años precedentes. Fratangelo es 116 del mundo a sus 22 años. El australiano galardonado fue Jordan Thompson, que recientemente accedió al top-100 y está cuajando una buena temporada en el circuito challenger, perteneciendo también a la generación del 94.
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Entre los franceses a los que se les ha concedido wildcard, destaca el nombre de un ilustre como Julien Benneteau, protagonista de intensas batallas en el albero galo y cuyo mejor resultado fueron unos meritorios cuartos de final en 2006. No es el único veterano, al estar también en la lista Stephane Robert, que a sus 35 años está en un gran momento de forma. Más controvertida es la concesión de wildcard a jugadores como Barrere, Bourgue o Lestienne, que parecen condenados a caer fácil en primera ronda.
En lo que concierne al cuadro femenino, se ha de destacar que aún no se conoce la jugadora australiana que se beneficiará del acuerdo; el pasado año, la federación australiana recibió al premio, y este año todo parece en duda todavía. Taylor Townsend será la estadounidense presente en el cuadro final, teniendo buenos recuerdos de años precedentes donde llegó a firmar una tercera ronda en 2014, siendo eliminada por Carla Suárez.