Con nubes y claros, y una brisa de viento, siempre incómodo para jugar al tenis, amaneció el día en la capital de Italia. La llamada 'Ciudad Eterna', alberga estos días en el 'Foro Itálico' el WTA Premier 5 de Roma, donde sólo llegó una superviviente española a los cuartos de final, Garbiñe Mugüruza.

La rival de la tenista caraqueña en los cuartos de final fue la suiza Timea Bacsinszky, una jugadora guerrera y batalladora y con un revés mágico y demoledor. Este era el cuarto enfrentamiento entre ambas, el primero en el 2016. Los tres choques previos, todos en 2015, corrieron siempre del lado español siendo el último precedente entre ambas en aquella final del 'Premier Mandatory' de Pekín que se llevó Garbiñe por 7-5 y 6-4. Por lo tanto, podríamos decir que Bacsinszky tenía ganas de revancha. La igualdad entre estas dos grandes jugadoras es evidente, cada una a su estilo y sabiendo exprimir al máximo el jugo de sus armas.

Reacción crucial de Garbiñe en un primer set frenéticoEl juego inicial duró 9 minutos y la española tuvo que afrontar el primer momento delicado del partido, pero aún así supo solventarlo. Los siguientes juegos transcurrieron sin sobresaltos al saque de ambas. El ritmo de partido era un tanto bajo de revoluciones para lo que podíamos esperar, pero no fue hasta mediados de la manga cuando el nivel de tenis aumentó provocando ver una bonita batalla a un ritmo frenético. Con 3-2 a favor, Garbiñe disfrutó de sus primeras pelotas de break, tres concretamente, pero todas ellas las "tiró por el retrete". Bacsinszky mantuvo su saque y Garbiñe perdió el norte. Jugó con más precipitación y le devolvió a su rival las opciones de rotura. La suiza no las desaprovechó, y jugando con cabeza, quebró el saque. La hispano - venezolana se rehizo del palo sufrido anteriormente y logró recuperar el break perdido de inmediato. Llegábamos a los momentos claves del set donde cualquier error, por mínimo que fuese, podría jugarte malas pasadas. Bacsinszky se puso el mono de trabajo y sacó a relucir la enorme faceta que tiene a la hora de defender buscando provocar dudas en la raqueta de la española, pero Mugüruza mantuvo la calma al saque y jugó con paciencia. Garbiñe y Bacsinszky nos deleitaron con un auténtico recital de tenis a continuación, alternativas para una y otra jugadora. La española queriendo tomar la iniciativa a base de sus potentes golpes, pero la suiza se defendía como gato panza arriba y sin parar de sacar conejos de la chistera. Finalmente, Garbiñe creyó más, y en un último punto frenético, se llevó la primera manga por 7-5 en 1 hora y 15 minutos de duración.

Garbiñe supo gestionar el físico en el segundo setTras el extenuante primer set, en el inicio del segundo, el nivel bajó considerablemente. Poco a poco, el encuentro volvió a tener ese toque brillante que vivió en la primera manga con puntos verdaderamente pletóricos que hicieron delicia de todo el público presente en el 'Campo Centrale'. Como sucediera en el parcial anterior, los primeros juegos fueron de dominio al saque, sin darse concesiones la una a la otra, y fue a mediados del parcial cuando Garbiñe dio el golpe definitivo. Con un set adverso, era Bacsinszky quien tenía que buscar otras cosas para darle la vuelta al marcador, pero enfrente tuvo a una Garbiñe más que notable en el día de hoy. La española cometió muchos menos errores en el segundo set, mostrándose más sólida, sabiendo preparar el punto con calma y dando el zarpazo cuando era el momento. Mugüruza encontró errores en la helvética y recibió el premio de un break que casi finiquitaba el encuentro. Al resto vio la oportunidad de cerrarlo, y así lo hizo. A la primera pelota de partido, Garbiñe Mugüruza se deshizo de Timea Bacsinszky por 7-5 y 6-2 en poco menos de 2 horas, alcanzando así las semifinales del 'Internazionali BNL D'Italia' donde se verá las caras con la estadounidense Madison Keys o la checa Barbora Strycova.