Un cumpleaños un tanto especial para el número dos del mundo. Si hay una superficie en la que Andy Murray destaca esa es la tierra batida. Tiene un juego que se amolda perfectamente a esta superficie, ostenta una gran capacidad de contraataque y se afana cada año en mejorar. Esta es la historia de Andy Murray con la tierra batida; una historia de amor y desamor, que le ha reportado títulos pero ha evitado que Andy llegue si quiera a una final de Roland Garros, único Grand Slam donde no lo ha logrado, pero este año parece que puede ser el suyo, visto lo cómodo que se le ve y los resultados que está cosechando.

Así pues, cada año es un reto para el Dunblane, y su rendimiento depende en gran medida de las sensaciones adquiridas durante los torneos previos. Tras los malos resultados cosechados en Indian Wells y Miami, Andy Murray cambió un poco el chip y se mentalizó que puede dar más de sí en la pista. Tras conseguir alcanzar las semifinales en Montecarlo y la final en Madrid, hoy por fin pudo conseguir una alegría. Lo ha conseguido a fuerza de sufrir, y ante su bestia negra, el serbio Novak Djokovic.

Se rompió la racha de Djokovic sobre Murray

Andy Murray consiguió vencer en el día de hoy por 6-3 y 6-3 ante el serbio Novak Djokovic en un auténtico gran partido de tenis y donde el británico supo aprovechar a las mil maravillas las pocas oportunidades que dispuso de romperle el servicio al balcánico y jugar sólido con su servicio.

Con un break le bastó a Murray en cada set, aunque en el segundo se quiso dar un homenaje y cerrar el partido con un auténtico puntazo, de los mejores vistos en los últimos años que pone de manifiesto la confianza con la que está jugando Andy Murray en estas últimas semanas. 6-3 6-3 en uno de esos partidos que a final de año todos recordará, en especial para el tenista escocés, por el significado de vencer en el día de su cumpleaños ante uno de los mejores tenistas de la historia. Murray tiene las bases de lo que supone ser uno de los mejores del mundo.

Se abre el abanico de posibilidades de cara a Roland Garros. Tres Masters 1000 disputados sobre la tierra batida y tres ganadores diferentes; Rafael Nadal en Montecarlo, Novak Djokovic en Madrid y Andy Murray en Roma. Todo se decidirá en el segundo Grand Slam de la temporada.