Esfuerzo titánico el realizado por dos jugadoras contrapuestas en edad y estilos de juego, pero comparten el amor por este deporte y las ganas por seguir evolucionando. Comparecer en el cuadro final de un Grand Slam supone el premio a meses de esfuerzo, y tanto Sara como Silvia están a tan solo un paso de conseguirlo. Recluidas en pistas secundarias, teniendo que verse las caras ante jugadoras poco conocidas para ellas y soportando la presión que supone el hecho de que  no solo se están jugando prestigio y puntos en el ránking, sino también poder acudir a futuras citas. 

Solidez de Sorribes-Tormo

La española partía como favorita al tener mejor ránking, pero tuvo que afrontar un ambiente hostil desde el inicio, con el público muy implicado en la causa de su compatriota. Foretz es una veterana venida a menos, inasequible al desaliento y que sigue aferrándose a las pistas de medio mundo con el objetivo de meterse entre las 200 primeras del ránking.

La española leyó el partido a la perfección y jugó muy inteligente

Poco pudo hacer ante el juego incisivo y eficaz de la castellonense, tremendamente concentrada y dando signos inequívocos de madurez. No tuvo problemas en remontar el break inicial en contra en el primer set, jugando profundo y sin tomar excesivos riesgos, esperando la precipitación de la francesa. La segunda manga siguió por los mismos derroteros, con una Sorribes-Tormo tremendamente inteligente y perspicaz, variando alturas y buscando más profundidad que dirección. 6-4 6-3 fue el resultado final del encuentro, y su rival saldrá del duelo entre Jorovic y Johansson.

Soler-Espinosa se puso el mono de trabajo

No era un partido para disfrutar ni para desplegar un buen juego. La ilicitana era consciente del hueso duro de roer que tenía enfrente, y jugó con tremenda solidez, minimizando al máximo los errores y mostrándose muy precisa al resto. Siempre metida en pista, buscando la profundidad en sus golpes e impidiendo que la ucraniana golpeara la bola a la altura de la cintura. Así jugó Silvia y así contrarrestó el buen nivel de su rival.

La primera manga fue de una igualdad manifiesta, con dos breaks por parte de cada una, aunque la española tuvo más opciones de resolverlo a su favor. No le pasaron factura las oportunidades perdidas, y en el tiebreak estuvo muy eficiente en los momentos cumbre.

Katerina Siniakova, 107 del mundo, será su rival en la tercera ronda

El hecho de perder un set tan trabajado en la muerte súbita, sumió a Savchuk en un bajón físico y moral, que fue aprovechado a la perfección por Soler-Espinosa. La de Elche fue un quebradero de cabeza constante al resto, y sometió a una gran presión a la ucraniana, que corría por detrás de la línea de fondo sin poder coger la iniciativa. 7-6 (5) 6-2 terminó el encuentro, y será Katerina Siniakova la tenista contra la que la española habrá de jugarse el acceso final al cuadro. La checa ocupa el puesto 107 de ránking a sus 20 años, por lo que será un partido muy complicado.