El rendimiento de la centroeuropea en tierra batida es notable. Cuatro títulos en su palmarés y cinco finales más avalan la trayectoria de Halep en este tipo de pista. Su título más importante, fue sin duda, hace unas semanas en la capital española. Tras un comienzo de año muy dubitativo; la rumana volvió a encontrar su gran nivel de juego en su segundo torneo en tierra (tras el descalabro en Stuttgart donde apenas sumó tres juegos). En las pistas madrileñas, apenas cedió un set aunque bien sus rivales no fueron de gran calibre.
Su único enfrentamiento frente a jugadores del Top-20 fue la suiza Bacsinszky en octavos de final
Si bien es verdad aunque en los primeros años, Halep era más bien una jugadora “terrícola” (sus cuatro primeras finales fueron en terra batida); concretamente las dos primeras en una pista tan lenta como era la de Fes. Ahora, la actual número 6 del mundo dió un gran vuelco a su juego, lo que le llevó al éxito en otro tipo de pistas y su salto tanto al top-ten como a luchar con garantías a ganar todo tipo de torneos.
Su única final de Grand Slam.
Aunque sus precedentes no eran nada halagüeños, la jugadora de Constanta alcanzó la final más importante de su carrera en Roland Garros 2014. Dejando a un lado ese año, las participaciones en París se saldan con un decepcionante balance de (3-6); sobre todo destacando la mayúscula derrota del año pasado frente a Lucic Baroni en segunda ronda en dos sets.
Si bien es verdad, en ese 2014, su oponente más dura en su camino hasta la final, era una joven Sloane Stephens que se situaba en el puesto nº19 del ránking WTA; lo que le llevo a que su presencia en la final, fue un camino de rosas sin ceder un sólo set.
En la final; Simona y María Sharapova nos brindaron con un gran espectáculo que se acabó llevando Sharapova en tres apretados sets (6-4, 6-7 y 6-4).
Buen 2015, mal 2016
2015 fue el año de consolidación de Simona Halep en los grandes torneos, sobre todo, en los de pista dura, en los que brilló con luz propia. Dubai e Indian Wells se sumaron a su lista de triunfos, mientras que en Toronto y Cincinnati; sucumbió en la ultima batalla. Especial mención aquella final en Canadá, donde con grandes problemas físicos, pudo anotarse la segunda manga en el tie break y forzar una tercera manga en la que ya no pudo más y tuvo que abandonar.
La rumana terminó el año como número dos del ránking WTA
Pero sin embargo, en estos primeros meses del año, Halep perdió completamente su identidad y las sensaciones en la pista. Sus cuartos de final en Miami e Indian Wells, frenaron un poco; la sangría de puntos de la rumana tras caer a las primeras de cambio en los tres torneos de renombre de los primeros compases de la temporada (Australia, Doha y Dubai). En Melbourne, además perdió claramente con la número 133 del ránking, Zhang, que venia de superar la fase previa.
Tras volver a salir derrotada en Roma a las primeras de cambio pero sin la presión extra, tras haberse coronado en Madrid; Halep afirmaba: "Me llevo lo positivo de la semana pasada. Hoy ha sido difícil para mí para adaptarme, he podido jugar mejor pero eso es todo. Estoy mucho más segura pero tengo que seguir trabajando para llegar a Roland Garros en las mejores condiciones". Sin duda alguna, tras medir su trayectoria, Simona Halep se postula como una de las candidatas al título. Tras la alegría del 2014, la rumana espera repetir el éxito de estar en otra final de un “major” y esta vez ganarla. Uno de los claros objetivos que se propuso todo el equipo de la rumana, era levantar un grande; estamos ante su segunda oportunidad del año.