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Adolescente aventajado

A pesar de sus 24 años, Pablo Carreño cada día demuestra una mayor madurez, lo cual le ha llevado a derrotar en primera ronda de Roland Garros al argentino Federico Delbonis por 7-6 (3), 6-7 (4), 6-4 y 6-4 en tres horas y 28 minutos de batalla física y mental.

Adolescente aventajado
Pablo Carreño, puño cerrado, celebrando un punto | Foto: Rodrigo Jiménez Torrellas - VAVEL
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Por Diego Blanco Taladriz

Habiendo logrado ascender hasta el puesto número 43 del ránking ATP después de caer en la final del Estoril Open, sucumbir en segunda ronda del Mutua Madrid Open y llegar a cuartos de final del Ginebra Open, lo cual hacía que Pablo Carreño acudiera con ganas e ilusión al segundo Grand Slam del año, Roland Garros, donde en la primera ronda del torneo parisino tenía que batirse en duelo con el argentino Federico Delbonis, que acudía a la cita como 35 del mundo al haber llegado hasta semifinales en Bucarest y Estambul, además de caer en cuartos del Ginebra Open.

Muerte súbita de infarto a favor de Carreño

Las espadas estaban en todo lo alto cuando a la Pista 18 de Roland Garros saltaban por un lado el gijonés Pablo Carreño y, por otro, el argentino Federico Delbonis, teniendo en el horizonte la posibilidad de acceder a la segunda ronda del torneo parisino. Los años de experiencia y jugar con más intensidad en los primeros compases del partido, permitían a Delbonis tomar la delantera en el encuentro quebrando el saque de su adversario cuando iban 1-2, yéndose así hasta el 1-3, siendo incapaz un juego después de aumentar su ventaja en el encuentro, al ver como Carreño se venía arriba recuperando el quiebre sufrido para ponerse 2-3 y, a continuación, igualar la contienda a tres juegos, en un comienzo sufrido por parte de ambos tenistas.

No había hecho más que comenzar el festival de juego de Pablo, que no hacía otra cosa que poner contra las cuerdas a Delbonis en cada servicio, disponiendo una vez más de bolas de rotura al resto, sacando toda su garra Federico para salir a flote colocando el 3-4 a su favor. Ninguno de los dos tenistas cedía en su empeño hasta llegar al 5-5, donde los nervios estaban a flor de piel y el pulso no tembló a ninguno de los dos contendientes a hacerse con la primera manga, empatando a seis juegos teniendo que decidirse todo en el tie break. La muerte súbita fue un auténtico paseo para Carreño, que se terminó imponiendo por 7-3 para hacerse con la primera manga por 7-6 (3).

La suerte cambia de bando y es Delbonis quien iguala el partido aprovechando el desempate

Después de un pequeño descanso en el que aclarar las ideas tras lo visto en una primera manga igualada era la prioridad por parte de ambos tenistas. Saltaba con convicción Carreño a pista, asumiendo que en el primer set había dado el máximo y le había salido bien, por lo que seguir la misma táctica podría ser un buen papel a tener en cuenta. Ni mucho menos quería dar el brazo a torcer a las primeras de cambio Delbonis, que poco a poco comenzaba a dominar los puntos desde el fondo de pista y eso permitía al argentino crear peligros al resto a su contrincante.

No sería hasta el empate a tres juegos cuando Delbonis consiguió romper la igualdad que estaba patente sobre la pista. El argentino subió el nivel al resto y se tradujo fácilmente en una rotura que le llevó hasta el 3-4, ampliando su ventaja un juego después certificando la rotura con su servicio. A pesar de estar a tan solo un juego de cerrar la segunda manga, Carreño ni mucho menos le iba a dejar campear a sus anchas a Federico, por lo que con 4-5 el gijonés recuperaba el quiebre sufrido para colocar el 5-5 en el electrónico, que daría paso a un nuevo empate a seis juegos y el segundo tie break del choque. La suerte cambiaba de bando en el desempate siendo Delbonis el encargado de barrer a su rival en la muerte súbita, llevando el tie break a su casillero por 4-7, para hacerse con la segunda manga por 6-7 (4).

Un martillo pilón llamado Pablo Carreño

Empate a un set en el marcador, la igualdad era máxima al llevarse ambos tenistas un desempate que les dejaba por delante el tercer parcial. Carreño no quería sorpresas, buscaba el gijonés comenzar mandando desde el primer instante y en el primer servicio de Delbonis conseguía quebrar el servicio del argentino para colocar el 1-0 a su favor en el marcador, manteniendo una cómoda renta hasta el 3-2, momento en que Delbonis consiguió resurgir del letargo en el que estaba sumido para igualar la contienda a tres juegos, comenzando de nuevo un parcial con seis juegos en la raqueta de ambos tenistas.

No fue más que un espejismo el quiebre obtenido por Federico, que a la hora de buscar consolidar la rotura se veía totalmente superado por Pablo, que subía un nuevo break a su casillero para irse así hasta el 4-3, ampliando su renta hasta el 5-3, quedando a solo un juego de hacerse con el set. La primera oportunidad del gijonés para hacerse con la manga le llegaba al resto y, a pesar de no conseguir aprovechar las bolas de parcial que le cedía Delbonis, ni mucho menos se venía abajo para con su servicio lograr subir el 6-4 al electrónico, que le hacía llevarse el tercer parcial quedando a solo una manga de llevarse el partido y el pase a la segunda ronda de Roland Garros.

Carreño crece a pasos agigantados y supera a un complicado rival para acceder por primera vez a segunda ronda de Roland Garros

Espadas en todo lo alto para comenzar el cuarto parcial en la Pista 18 de Roland Garros, siendo capaces tanto Carreño como Delbonis de quebrarse una vez cada uno el servicio para llegar hasta el empate a dos juegos sin mayores problemas. Federico ni mucho menos quería irse a las primeras de cambio del torneo parisino, por lo que el tenista argentino sacó a relucir su clase con una raqueta en la mano para disponer de tres bolas de rotura con 2-3 a favor, yendo raudo y veloz hasta el 2-4, desde donde afrontar el devenir del parcial le dejaba en una cómoda posición.

No quería ni en pintura ver Carreño el partido irse hasta la quinta manga, por lo que el gijonés logró poner contra las cuerdas a Delbonis, impidiendo que el argentino consolidara la rotura para romper el servicio de su rival y recortar distancias hasta el 3-4, igualando al instante la contienda a cuatro juegos para dejar un final de parcial apasionante. Coser y cantar fue la conclusión del cuarto parcial para un Pablo Carreño que quebró una vez más el servicio de su rival para colocarse con 5-4, disponiendo de su servicio para cerrar el set, el cual se llevaba por 6-4 y, por ende, se hacía con el triunfo por 7-6 (3), 6-7 (4), 6-4 y 6-4 en tres horas y 28 minutos para acceder a la segunda ronda de Roland Garros, donde le espera al otro lado de la red el británico Aljaz Bedene, que previamente doblegó a Gerard Melzer por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4.