La jornada del miércoles en Roland Garros dejó alegrías y decepciones por parte de los jugadores locales.  Jugaban algunos de los mejores jugadores locales que partían como favoritos, pero no todos consiguieron confirmar las expectativas puestas en ellos.  Otros partían como teóricas víctimas, pero vendieron cara su piel gracias a la motivación extra que supone jugar en casa ante su público.

Los favoritos, cara y cruz

Los dos grandes favoritos del día, Richard Gasquet y Gilles Simon, solventaron sus compromisos de forma diversa.  El tenista de Niza, por un lado, tuvo que batallar en la pista y llegar a un quinto set para derrotar al correoso tenista argentino Guido Pella por 4-6/1-6/7-5/7-6(4)/6-4.  Simon empezó perdiendo los dos primeros parciales, y tuvo que sacar todo su tenis y capacidad de lucha para lograr la machada.  Gasquet, por su parte, se deshizo de Fratangelo en tres sets por 6-1/7-6(3)/6-3.

Jeremy Chardy y Lucas Pouille eran otros dos franceses que partían como favoritos en sus partidos.  El primero no defraudó a los aficionados y derrotó sin sufrir al checo Pavlasek por 6-4/6-2/6-4.  Sin embargo, Pouille fue sorprendido por el eslovaco Martin, número 151 del mundo, en un partido que terminó con un marcador de 6-3/7-5/6-3. 

Paire protagonizó la decepción de la jornadaEl gran chasco del día para los aficionados franceses llegaría con el partido del número 21 del mundo, Benoit Paire, que volvió a hacer gala una tarde más de la irregularidad que le caracteriza.  Favorito por ranking y por jugar ante su gente, el galo completó un partido decepcionante y acabó cayendo ante Gabashvili por 6-3/6-2/3-6/6-2.

Los otros tres jugadores en pista no partían con muchas opciones de ganar sus encuentros, y finalmente los pronósticos se cumplieron.  Adrian Mannarino no tuvo armas para hacer frente a Milos Raonic, que está intentando recuperar el nivel que le llevó a ser uno de los mejores del inicio de temporada.  En el duelo de jóvenes gallos, Pierre-Hugues Herbert no fue capaz de derrotar al prometedor Alexander Zverev, que buscará confirmar en Roland Garros su gran gira de tierra batida.

La nota positiva en este apartado la puso Mathias Bourgue, que llevó al límite nada menos que a Andy Murray.  Ya es el segundo choque en dos días en el que el de Dunblane se ve forzado a llegar a un quinto set para llevarse la victoria.  Sufriendo más de la cuenta ante un respondón Bourgue, Murray consiguió acceder a la siguiente ronda tras ganar por 6-2/2-6/4-6/6-2/6-3.  El escocés no convence de momento, sobre todo después de ganar el torneo de Roma ante el mismísimo Novak Djokovic, y deberá subir el nivel si no quiere llevarse un gran susto.