Jo-Wilfried Tsonga ya pisa la tercera ronda del Grand Slam de su país: Roland Garros. Tras un intenso partido en el que, por momentos, se vió totalmente superado, Tsonga puede seguir avanzando en el torneo parisino para intentar conseguir defender las semifinales que alcanzó el año pasado, donde fue derrotado por el que posteriormente se proclamaría campeón, el suizo Stan Wawrinka.
El chipriota Marcos Baghdatis, por su parte, parece que esta dando sus últimos coletazos en el mundo de la raqueta. No por su edad, ya que únicamente tiene 31 años, sino mas bien por el historial de lesiones que tiene tras de sí, y que nunca le han dejado demostrar todo el potencial que tiene en su raqueta. Aun así, Baghdatis siempre puede complicar un partido a uno de los grandes, como demostró en el partido disputado en la tarde del jueves en la arcilla parisina.
Tsonga tiró de orgullo
El partido de Baghdatis fue para enmarcar. Tirando continuamente dejadas qu hacían mucho daño al francés, fue ganando juegos uno detrás de otro. El jugador nacido en Le Mans se quejaba porque a pesar de que Baghdatis hacia continuamente el mismo juego, no sabia como frenarlo. A pesar de que rápidamente pudo recuperar la rotura que el jugador nacido en Limassol le inflinfió, Tsonga no se sintió cómodo en ningún momento, y, llegados a la muerte súbita, no consiguió rematar el set en la oportunidad que tuvo y el chipriota se puso por delante.
El publico francés ayudó a su compatriota a ganar convirtiendo el ambiente en enfervorecido.En el segundo set, el juego de Baghdatis incluso aumento de nivel. Tsonga no sabia como defenderse, ya que el chipriota le cortaba continuamente el ritmo con dejadas. A pesar de que fue "Ali" Tsonga el primero en tomar la delantera, Marcos consiguió recuperarse y se hizo con el set tras lograr dos oportunos breaks, ante la sorpresa del público de la central del torneo francés, que pitaba continuamente al que estaba siendo el verdugo de su ídolo.
Pero Tsonga no quería despedirse tan pronto del que es su torneo predilecto, no por la superficie, sino mas bien por disputarse en su país, y tirando de casta comenzó a sacar mucho mejor, y a usar ahora sí, esa derecha que tantos quebraderos de cabeza a dado a los mejores jugadores del ranking. Además, Baghdatis empezó a estar muy cansado, ya que no esta muy acostumbrado últimamente a jugar partidos de este nivel, y cuando perdió el tercer set dimitió.
El cuarto y quinto set no tuvieron demasiada historia. Baghdatis se vio sin fuerzas para seguir luchando, a pesar de que en ocasiones sus dejadas seguían surgiendo efecto. Pero Tsonga no estaba dispuesto a perder, y llevado en volandas por el publico parisino siguió golpeando muy duro la pelota y minimizando errores, para conseguir hacerse con un billete a la tercera ronda que ha tenido que sufrir mucho mas de lo previsto. En la tercera ronda del torneo, Tsonga se medirá ante un Gulbis del que no te puedes fiar, ya que lo mismo no comparece en la pista, que te borra de la misma.