Es español, se dedica al tenis y puede hacer historia... No, no estamos hablando de Rafael Nadal. El protagonista de la jornada no es otro que el catalán Albert Ramos.

Su condición de zurdo hace que su juego sea aún más letal, pero nada como su carácter encorajinado. Llega con tremenda motivación a Roland Garros, donde su lucha por estar en los Juegos Olímpicos se hace cada día más realidad. En la anterior eliminatoria resolvió cuentas pendientes con Jack Sock en un auténtico partidazo que se decidió en el quinto y definitivo set. No era un partido fácil el que le enfrentaba a Milos Raonic, octavo cabeza de serie y uno de los grandes favoritos en este segundo Grand Slam de la temporada. A pesar del cansancio físico y mental del pasado partido y con la presión de verse ante uno de los mejores tenistas del mundo, Albert Ramos logró salir victorioso.

No fue una victoria cualquiera. Además de ser la segunda vez en su carrera que logra tumbar a un Top ten, tras el conseguido el pasado año en Shanghai ante Roger Federer, el triunfo sirvió para que el catalán firmara por primera vez, a sus 28 años, el pase a los cuartos de final de un Grand Slam.

Albert está de enhorabuena

El partido comenzó con un Albert Ramos titánico, jugando muy concentrado y creándole numerosos apuros a Milos Raonic con su saque.  La primera manga la cerró Albert con gran precisión. Dos roturas de saque al bolsillo y sin ofrecer oportunidades al rival. Un inicio rápido y con muchos aciertos le llevó al jugador español a ponerse rápidamente 4-1 a favor; nuevamente dos juegos consecutivos a final de set, le ponían con un set arriba y con muchas opciones de pasar a la siguiente ronda.

Albert Ramos se mete en la pelea por los Juegos Olímpicos

La segunda manga fue un duelo de tú a tú, en el que el saque se erigió en el elemento clave. El sol y la altitud se aliaron para generar una pista algo más rápida de lo normal, en la que Raonic se sintió cómodo y consiguió rápidamente el break en el primer juego. Pero Ramos no se arrugó y jugó muy bien con su servicio, tomando la iniciativa y consiguiendo empatar el segundo parcial con un contrabreak. Cuando el marcador reflejaba un 4-4, Albert Ramos sacó todo su arsenal tenístico para romperle el servicio de Raonic que no se podía creer lo que estaba presenciando. El tenista español con su saque cerró el segundo parcial y tenía cada vez más cerca su acceso a los cuartos de final de Roland Garros.

El tercer set, sin embargo, fue mucho más igualado tanto en los intercambios como en el marcador. Ambos jugadores resolvían sus saques con mayor o menor dificultad; Ramos tuvo que salvar alguna que otra bola de rotura muy importante, mostrando una solidez típica de un tenista de gran nível. Como ocurriese en el segundo parcial, un break en el octavo juego fue el detonante y el causable de la victoria de Albert Ramos.

En cuartos de final, el tenista español se medirá al suizo y vigente campeón de Roland Garros, Stan Wawrinka, que en el día de hoy se deshizo por 7-6 (3), 6-7 (7), 6-3 y 6-2 ante el serbio Viktor Troicki.