Novak Djokovic está haciendo historia en el mundo del tenis. El serbio domina el circuito masculino con puño de hierro, y aunque van surgiendo grandes promesas destinadas a cogerle el relevo en un futuro, aún está lejos el día en el que puedan discutirle las grandes finales. El número uno del mundo lleva completadas varias temporadas de ensueño, y la gran incógnita en esta edición de Wimbledon es si habrá alguien capaz de hacerle frente.
La hegemonía de Djokovic es absolutamente indiscutibleAl igual que los grandes imperios históricos, el reinado de Novak Djokovic no deja lugar a la discusión. El emperador serbio no hace prisioneros, y pelea por ganar cada torneo en el que participa, con un índice de éxito que asusta.
Uno de los únicos que conseguía derrotarle en las últimas temporadas, Roger Federer, ha pasado esta temporada por una lesión y no parece estar lo suficientemente fuerte como para complicarle la vida al serbio. De todos modos, las victorias de Roger contra Nole en las últimas temporadas llegaron siempre en partidos a 3 sets, en torneos de Masters 1000 o menores. En partidos de Grand Slam, Djokovic se transforma y su nivel sube una marcha más. Tanto es así, que las dos últimas finales de Wimbledon ganadas por el serbio tuvieron como perdedor al maestro suizo.
El serbio sigue rompiendo barreras
El número uno del mundo nunca se conforma, y eso es lo que le ha llevado a ocupar un puesto entre los mejores de la historia de este deporte. Esta temporada superó uno de los pocos retos que le quedaban por cumplir, el más importante para él: ganar Roland Garros y completar el Grand Slam. Además de todo, Djokovic es el actual campeón de los cuatro grandes torneos, lo que demuestra la increíble versatilidad de su tenis y su facilidad para hacer frente a situaciones extremas dentro de la cancha. Novak no para de enfrentarse a retos cada vez más complicados, y a buen seguro tiene la vista fija en el horizonte, en los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
La incógnita sobre su preparación está despejadaComo cada temporada, el serbio no ha participado en ninguno de los torneos de hierba previos a Wimbledon, que a muchos jugadores les sirven como preparación para el gran torneo. Esto antes creaba dudas acerca de su preparación, pero en las últimas temporadas los resultados hablan por sí solos.
El serbio, completando un entrenamiento en hierba por su cuenta, siempre llega a Wimbledon en un estado de forma apabullante, y es capaz de derrotar a quien se le ponga en frente. Su estilo de juego, el más versátil del planeta, tan solo requiere introducir un par de variaciones, como una mayor presencia en la red para finalizar los puntos, para adaptarse a la hierba como al jardín de su casa.
La marca de Nadal, a tiro
Tras varias temporadas en todo lo alto, parece que el serbio finalmente está cerca de otro gran hito en su carrera deportiva: igualar, y quién sabe si superar, los 14 Grand Slams obtenidos por Rafa Nadal. Para ello, Djokovic tendrá que añadir dos trofeos más a sus ya abarrotadas vitrinas, que cuentan con nada menos que 12 títulos grandes. Si sigue en esta dinámica de juego y dominación, Novak podría incluso llegar a amenazar el record del considerado mejor tenista de la historia, Roger Federer. No son hazañas fáciles, pero si alguien ha demostrado ser capaz de romper cualquier tipo de barrera, ese es el serbio.
Los grandes rivales
En la presente edición de Wimbledon, son muchos los rivales a los que tendrá que derrotar Novak si quiere seguir ampliando su leyenda. Además del mencionado Roger Federer, otro jugador que llega en plena forma al torneo es el local Andy Murray, que ya fue campeón en una ocasión derrotando al propio serbio en la final. El estilo de Andy se adapta a la hierba a las mil maravillas, y siempre se planta en las rondas finales del torneo. Además, viene con confianza tras completar una fantástica gira de tierra, que le ha llevado a ganar el torneo de Roma y hacer final en Roland Garros. Andy será sin duda el mayor escollo que tendrá que sortear Novak si quiere levantar el trofeo en el All England Tennis Club.
Además del británico, hay varios jugadores emergentes con ganas de dar un susto a los grandes. Dominic Thiem y Alex Zverev, por ejemplo, han completado dos semanas magníficas en hierba y llegan a Wimbledon dando miedo a los grandes. Otra gran promesa que siempre rinde en este torneo es el australiano Nick Kyrgios, capaz de lo mejor y de lo peor, que aún no se ha enfrentado a Novak Djokovic, pero que ya ha derrotado a jugadores como Murray, Federer y Nadal en estas dos temporadas. Los Raonic, Nishikori y compañía también lucharán por un puesto entre los mejores, de modo que el serbio no tendrá una tarea sencilla.
La hora de la verdad ha llegado, la catedral del tenis abre sus puertas y el espectáculo debe comenzar. Llegó el momento de vestirse de blanco y buscar la gloria sobre el pasto de Wimbledon.