Temporada de ensueño para Novak Djokovic. A pesar de ser el mejor tenista de las últimas temporadas, el serbio ha dado un paso adelante convirtiéndose en un jugador casi imbatible. No solo es el número uno con más puntos de la historia, sino que Djokovic hace acto de presencia en el tercer Gran Slam del año, Wimbledon, después de coronarse campeón en el Qatar ExxonMobil Open, Open de Australia, Masters 1000 de Indian Wells y Miami, Mutua Madrid Open y Roland Garros, además de caer en la final del Internazionali BNL d´Italia. Ni más ni menos que tres son los títulos que tiene sobre la hierba londinense Novak, en 2015 se proclamó una vez más vencedor, pero ni mucho menos ha perdido la ilusión por sumar un cuarto entorchado el serbio y agrandar aún más su leyenda.

"Decidí no participar en ningún torneo porque ganar Roland Garros fue uno de los mejores momentos de mi carrera y algo que me consumió mucho"

A pesar de haberse alzado campeón en tres ocasiones, Djokovic acude a Wimbledon como si fuera su primer partido sobre hierba, teniendo la ilusión de triunfar una vez más en un escenario mítico. "Wimbledon es un torneo que uno sueña con ganar, aunque cada año es diferente, cada vez que vengo busco revivir esos recuerdos de la infancia, cuando me imaginaba como una parte importante de este evento, cuando soñaba con ganarlo, he tenido la fortuna de poder vivir ese sueño que tuve de pequeño y ganar tres veces el torneo, pero todavía siento la misma emoción del primer día", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Novak Djokovic hace acto de presencia en Wimbledon de forma diferente a otros años, y es que ha conquistado Roland Garros y no ha disputado ningún torneo previo sobre hierba. "Este año la situación es diferente porque vengo con el título de Roland Garros bajo el brazo por primera vez, y eso es algo que me da mucha confianza. Hace muchos años que no participo en ningún torneo antes de Wimbledon, pero eso es debido al calendario en tierra batida, que es muy intenso; en los primeros seis meses del año juego el mayor número de partidos posible, decidí no participar en ningún torneo porque ganar Roland Garros fue uno de los mejores momentos de mi carrera y algo que me consumió mucho. Creí que era más importante descansar un poco del tenis y prepararme para Wimbledon", concluyó.