Muchas dudas se planteaban en torno a David Ferrer en su debut en Wimbledon, y es que el tenista alicantino no está atravesando un buen momento de forma. 

En el día de hoy, ocurrió exactamente todo lo contrario. Ferrer venció por 6-1, 6-2 y 6-1 al israelí Dudi Sela, en un encuentro que se alargó a la hora y cinco minutos de encuentro, sin lugar a dudas, el partido más corto de esta primera jornada de Wimbledon.

Es cierto que Sela comenzó muy metido en el partido prometiendo batalla a Ferrer e intentando que el tenista español se envolviese entre las dudas. Pero Ferrer fue ganando confianza poco a poco gracias al enorme acierto de su servicio. Además muy agresivo desde el resto, lo que hizo que el israelí, muy lento de piernas, no pudiese plantar cara al español. Dos breaks de manera consecutiva puso el 6-1 en el primer set.

Nada de dudas en torno a Ferrer

Tocaba reaccionar por lado del israelí, pero ocurrió exactamente lo mismo. En el segundo set no mejoró la cosa para Dudi Sela. Es cierto que imprimía más agresividad a los golpes y, en cierta medida, le llegó a funcionar. Pero David es muy sacrificado y, desde el fondo de la pista, devolvía las bolas como una pared de frontón, con gran virulencia y buscando las cosquillas al rival. De nuevo dos breaks de Ferrer provocó que el español se llevase el segundo set por 6-2.

Dudi Sela era consciente de que le estaba pasando un tornado por encima. Este fenómeno atmosférico tenía nombre, ese era el de David Ferrer, que cerraba los sets con pasmosa facilidad y en ningún momento temía por los turnos de saque. Ante tal situación el israelí intentó una actuación kamikaze que por momento pareció dar sus frutos, sobre todo desde el resto. Pero Ferrer demostró estar a otro nivel y supo sufrir cuando había que sufrir y golpear cuando había que golpear. Como ocurriese en el primer set, el gladiador acabó llevándose el set y el partido por un nuevo 6-1.

Tras superar con bastante éxito esta primera prueba de fuego, "Ferru" en la siguiente ronda se medirá al ganador del partido entre Nicolas Mahut y el británico Klein, en un encuentro donde este primero parte como gran favorito.